- La transformación digital en Interpack: del mainframe al ERP
- Cristian Olsen y la estandarización tecnológica en el Grupo Herman Zupan
- De la cocina a las redes sociales: la otra vida del "vikingo" Olsen
- El compromiso social de Cristian Olsen con el Banco de Alimentos
- SAP, RPA y SD-WAN: las apuestas pioneras del CIO de la Trayectoria
Cristian Olsen nació en Chascomús, tierra de lagunas, campo y parrillas humeantes. Su infancia transcurrió entre veranos al aire libre y una curiosidad técnica que lo llevaría, años más tarde, a estudiar Sistemas en la Universidad de Belgrano. "Vengo de familia danesa, de ahí mi apodo ‘el Vikingo', que me sigue hasta hoy", explica.
El sobrenombre se hizo más popular en los últimos años, cuando su pasión por la cocina explotó en redes sociales. Pero antes de convertirse en una celebridad culinaria de Instagram, Olsen construyó, sin prisa pero sin pausa, una de las trayectorias más sólidas y discretas del mundo IT industrial argentino.
Su primer trabajo en tecnología fue en CICA, la histórica embotelladora de salsas. Allí, en 1985, comenzó como analista programador, en plena era del mainframe. "Mi corazón siempre estuvo en el desarrollo de aplicaciones", dice. Durante cinco años se empapó del funcionamiento de una industria exigente, donde los sistemas tenían que estar tan aceitados como las líneas de producción. "Era una empresa de manufactura, con todos los desafíos que eso implica en tecnología", recuerda.
En 1990, recién casado, Olsen enfrentó una decisión difícil: cambiar de trabajo en medio de la construcción de su casa y con su primer hijo en camino. Aceptó el riesgo y se sumó a Interpack, por entonces una empresa nacional dedicada a los envases. "Mi mujer me apoyó, pero no fue fácil", admite. Desde su nuevo rol como jefe de desarrollo, comenzó a transformar el área de sistemas y a prepararse para lo que sería una expansión regional sin precedentes.
La historia de Interpack es también la del nacimiento del Grupo Herman Zupan (HZ), un conglomerado de empresas del sector packaging que hoy opera en la Argentina, Chile y Brasil. Olsen fue testigo -y protagonista- de cada paso: fusiones, adquisiciones, integración de procesos, salto tecnológico. En 1995 fue promovido a CIO del Grupo, cargo que ocupa hasta hoy, liderando un equipo de 16 personas.
Durante su gestión, Olsen también lideró la mudanza del data center corporativo fuera de las instalaciones productivas, una decisión estratégica tomada en 2004, cuando el concepto de nube aún no era común en el mercado argentino.
"El centro de datos estaba en una planta industrial y cualquier conflicto podía afectar la operación crítica del negocio. Decidimos llevarlo a un data center externo para asegurar continuidad", explica. Esa jugada preventiva permitió blindar al grupo frente a contingencias sindicales o técnicas, y fue reconocida como pionera en el ecosistema industrial local. La implementación de tecnología Citrix en ese contexto -con sus primeras versiones de MetaFrame- le permitió unificar escritorios virtuales y ofrecer acceso remoto seguro mucho antes de que el teletrabajo fuera tendencia.
Otro hito relevante fue la estandarización del entorno de hardware y comunicaciones a nivel regional. Bajo su liderazgo, el grupo migró su parque informático a plataformas Dell y HP, consolidó software estratégico en torno a suites como SAP, Microsoft, Adobe y PackZ, y profesionalizó la gestión de proveedores. También redefinió la infraestructura de conectividad, trabajando con carriers como Cirion, Claro, Movistar, Telecentro y Telecom para garantizar redundancia y calidad de servicio en todas las plantas.
"Teníamos sitios productivos dispersos en la Argentina, Chile y Brasil. El desafío era que todos operaran con los mismos niveles de calidad, velocidad y seguridad", explica Olsen. Ese enfoque homogéneo permitió, por ejemplo, realizar implementaciones simultáneas de nuevos sistemas en diferentes países, sin que eso afectara la operación diaria.
La transformación digital en Interpack: del mainframe al ERP
Uno de sus grandes hitos -otro- fue la implementación escalonada de SAP a partir de 2010. "Teníamos sistemas diferentes en cada empresa, con culturas distintas. SAP nos permitió estandarizar y operar como una sola organización", explica. Esa decisión permitió no solo eficientizar procesos, sino también tomar mejores decisiones en tiempo real. En paralelo, desde 2015 impulsó la adopción de RPA (automatización robótica de procesos), liberando a los equipos de tareas repetitivas.
"Trajimos RPA cuando casi nadie hablaba de eso en la industria local", destaca. También conectaron los PLC industriales al sistema central para digitalizar el relevamiento de datos en planta. "Hoy los robots que hacen paletizado están conectados directamente al ERP. Cuando se termina un lote, el sistema lo registra automáticamente", resume. En 2020, el grupo reemplazó toda su red MPLS por una infraestructura SD-WAN, reduciendo costos y aumentando flexibilidad y seguridad. "La inversión valió la pena. Fuimos pioneros", recuerda.
Pero la innovación no fue solo tecnológica. En 2004, Olsen convenció al directorio de mover todo el data center a un centro externo (Level 3, luego CenturyLink, hoy Cirion). "Era una decisión audaz para la época, pero queríamos asegurar continuidad ante cualquier problema interno en planta", señala. Hoy conserva las cajas originales de software Citrix como pequeñas joyas de colección.
Cristian Olsen y la estandarización tecnológica en el Grupo Herman Zupan
Después de más de 30 años en el grupo, Olsen reconoce que tuvo oportunidades para irse. "Me llamaron headhunters, empresas de consumo masivo y transporte. Pero cuando estás construyendo una casa, tenés cuatro hijos y una esposa embarazada, todo pesa distinto", admite. Su decisión de quedarse fue también una apuesta a largo plazo. La empresa -de origen familiar- le dio libertad y respaldo. "Siempre confiaron en mí. Sentí que podía hacer carrera y crecer sin irme", dice.
Su familia es parte fundamental de su historia. "Nos mudamos a Francisco Álvarez, en el Gran Buenos Aires, cuando se podía construir con crédito. Hoy ya solo viven dos de mis hijos con nosotros, y estamos pensando en achicarnos. Mantener una casa grande ya no es tan fácil", comenta. La pandemia lo encontró trabajando desde la galería, entre reuniones por Teams y cantos de pájaros de fondo. "Me decían: ¿dónde estás, en un spa? Y era mi casa", dice y se ríe.
De la cocina a las redes sociales: la otra vida del "vikingo" Olsen
Durante el encierro de 2020, Olsen se reencontró con una pasión vieja: la cocina. "Siempre cociné para amigos y familia. Me pedían recetas y no quería mandarlas por WhatsApp, así que abrí un Instagram", cuenta. Lo que empezó como un hobby descontracturado creció rápidamente. Hoy supera los 70.000 seguidores y hasta fue contactado por marcas de carne y pescado. "No cobro por nada. A veces un amigo me regala una trucha y le hago una receta. Pero no vivo de eso", aclara.
Entre sus seguidores hay figuras como Christian Petersen y el enólogo Alejandro Vigil. "Vigil me escribió para decir que le encantaban mis recetas. Imaginate, el número uno del vino argentino. Me caí de espaldas", confiesa. Su familia, claro, lo banca... hasta que la comida se enfría por sacar la foto perfecta. "Mis hijos me dicen: ‘Papá, ¡comamos ya!'", apunta con una sonrisa.
El compromiso social de Cristian Olsen con el Banco de Alimentos
Si algo distingue a Olsen es su compromiso social. Desde el año 2000 es voluntario tecnológico del Banco de Alimentos, donde desarrolló el software de gestión y asesoró en infraestructura. En 2019, junto a una software factory, impulsó una app para conectar comedores y donantes, mejorando la logística y reduciendo el desperdicio. "Lo hicimos ad honorem. Ver la cara de los chicos que reciben esa comida no tiene precio", dice con emoción.
En ese punto, su vocación técnica y su costado humano se encuentran. "La tecnología sirve cuando mejora vidas. No es solo eficiencia o ahorro. Es impacto real", afirma.
SAP, RPA y SD-WAN: las apuestas pioneras del CIO de la Trayectoria
Olsen es parte de una generación de CIOs que crecieron con la tecnología y la vieron transformarse. "Empecé con mainframes. Hoy hablamos de IA, cloud, datos en tiempo real. Pero los desafíos siguen siendo los mismos: entender el negocio, acompañarlo, aportar valor", sostiene. En el Grupo Herman Zupan, donde trabaja con nietos del fundador original, se convirtió en una figura histórica. "Pasé por todas las etapas. Pero lo más importante es seguir aprendiendo", asegura.
