Un reciente estudio internacional volvió a encender las alarmas en torno a uno de los desastres naturales más temidos del planeta: el tsunami.
Según los investigadores, el riesgo de que una ola gigante golpee algún punto de Europa en las próximas tres décadas es del 100%, una advertencia que pone a prueba los sistemas de prevención actuales y la preparación de millones de personas que viven en zonas costeras.
¿Dónde podría impactar?
El foco de preocupación está en la región del mar Mediterráneo, donde múltiples fallas sísmicas atraviesan el fondo marino. Entre las áreas más expuestas, los expertos destacan el sur de España, desde Valencia hasta Málaga, incluyendo las Islas Baleares.
También se contempla un posible impacto en la costa atlántica, donde olas de hasta 6 metros podrían alcanzar tierra firme en menos de 25 minutos.
Aunque otras regiones, como el País Vasco o Cantabria, presentan menor riesgo, los especialistas subrayan que ninguna zona costera puede considerarse completamente fuera de peligro.
Cambio climático: un factor que agrava el escenario
Los científicos coinciden en que el aumento del nivel del mar, como consecuencia directa del cambio climático, amplifica el poder destructivo de un posible tsunami. Esto se debe a que una mayor masa de agua permite que las olas penetren más profundamente en áreas urbanizadas.
En el caso del Mediterráneo, su condición de mar semicerrado puede intensificar el impacto, haciendo que los efectos sean más concentrados y devastadores para las costas cercanas.
Preparación y prevención: la única barrera posible
Ante un escenario considerado inevitable, la respuesta de las autoridades se vuelve crucial. Desde la UNESCO hasta organismos locales, se está reforzando la implementación del programa "Tsunami Ready", que busca preparar a las comunidades mediante planes de evacuación, sistemas de alerta temprana y simulacros.
Además, se insiste en la educación pública para reconocer señales naturales de un posible tsunami, como una retirada repentina del mar o actividad sísmica previa. La clave, señalan, es reaccionar en minutos, no en horas.
¿Un futuro inevitable?
Aunque los expertos no buscan generar pánico, sí advierten que no se trata de una posibilidad remota, sino de una certeza estadística. Por eso, el llamado es a actuar ahora, reforzar la infraestructura crítica, y crear conciencia ciudadana sobre cómo responder en caso de emergencia.
El riesgo está sobre la mesa, y según los especialistas, el momento de actuar es ahora.