Me encuentro esta semana en el Distrito Federal donde estoy presentando mi libro El Combustible Espiritual, editado aquí recientemente por Editorial Planeta. Mientras escribo esta nota me preparo para una larga y productiva jornada de entrevistas con radios, canales de tv y prensa gráfica. A pocas cuadras de mi hotel, duerme sus sueños la primera dama más famosa del mundo, Michelle Obama, que llegó aquí por cuarenta y ocho horas y, por primera vez, sin la compañía de su marido. La prensa local habla de desnarcotizar la agenda mediática binacional, pródiga en fotos y crónicas vinculadas con matanzas perpetradas por pandillas que tienen acosado al país, en particular en su área norte, aunque hace pocas horas una balacera en plena avenida costera de Acapulco le costó la vida a seis personas, entre ellas a una menor de edad y un policía federal. La señora de Obama se reunió con Margarita Zavala, la señora de Calderón, el señor que salió a correr con Piñera por las calles de Washington, y ambas damas coincidieron que el problema del narcotráfico debe tener un enfoque integral. Muchos aquí coinciden. Les parece que el Presidente mexicano equivoca su estrategia de combate frontal a los narcos usando a las fuerzas armadas, ya que antes los traficantes mataban a los de los otros bandos y hoy en día matan a cualquiera, entre ellos a mujeres y niños. Esto hace que muchos extrañen al PRI, algo así como el peronismo en versión azteca, y aseguran que ese partido ganará las próximas elecciones presidenciales.
Mientras tanto la sancionada ley de obesidad genera controversia. El treinta por ciento de los mexicanos, algo así como veinticuatro millones de habitantes tienen marcado sobrepeso y la norma apunta a que los niños no puedan comer comida chatarra en la escuela y que deben hacer diariamente media hora de ejercicio. Los objetores dicen que la ley es inaplicable ya que son muchísimos los establecimientos escolares sin agua potable en bebederos y grifos. En materia de economía la actividad apenas se recupera y el dólar ronda los doce pesos tras tocar los quince. Los especialistas dicen que los u$s 95 mil millones de reservas son insuficientes y que harían falta 30.000 más para no pasarla mal en caso de otra crisis global. Tan global como la crisis de la Iglesia y sus curas abusadores. Aquí el titular del Episcopado mexicano pidió disculpas como pastor por el daño causado por los religiosos pederastas, aunque pareció tirar por la borda el acto de contrición cuando le echó la culpa a la sociedad por ser tolerante y libertina.
La intolerancia de la sociedad viene por el lado de la inseguridad urbana y en la Expo-Seguridad México 2010 lo más comentado y fashion fue la ropa súper cool desfilada por modelos despampanantes. Se trata de prendas de hasta triple blindaje que pueden proteger hasta de proyectiles de magnum y que cuestan desde u$s 400 a 5.000. A todo esto, el técnico de la selección mexicana de fútbol, el vasco Aguirre, “blindó a su plantel, y a casi dos meses del mundial ya tiene concentrados a los jugadores del ámbito local, aunque el torneo mexicano esté en plena disputa. Es cierto que los aztecas juegan antes que nadie ya que protagonizarán el partido inaugural contra Sudáfrica, pero el encierro de los players parece prematuro y los clubes locales son los más perjudicados.
A todo esto, las radios y los canales siguen hablando de la obligación de registrar los ochenta y cuatro millones de celulares que hay en el país, la medida que ya fue recusada ante la justicia por dos compañías de telefonía, apunta a terminar con robos y extorsiones vía teléfonos móviles y se calcula que cincuenta y ocho millones de aparatos ya fueron registrados. Sin embargo, hecha la ley, hecha la trampa y en plazas y parques ya empezaron a vender chips de teléfonos pre-registrados. El otro tema del momento es la salud de Luis Miguel. Es que Luismi, está internado en un hospital de Los Angeles hace casi dos semanas por un problema intestinal que le generó una reacción gástrica a medicamentos que tomaba para tratarse de una bacteria detectada en sus pulmones. El cantante sería operado en los próximos días.
Así están las cosas por aquí, en plena guerra entre el ejército y los narcotraficantes, con mexicanos cada vez más atemorizados y pandillas y sicarios cada vez más envalentonados. Aquí lo único seguro es la inseguridad. Será cuestión de tomar nota, de a poco vamos teniendo mucho en común con los mexicanos. Eso, eso, eso.