El mercado cambiario local volvió a la normalidad este martes, luego de los feriados tanto en la Argentina como en EE.UU. La jornada estuvo marcada por el rebote del dólar mayorista tras la intervención del Tesoro estadounidense la semana pasada, que había provocado una sustancial caída diaria del tipo de cambio. El dólar mayorista cerró en torno a $ 1360, con dinámica al alza frente a los mínimos recientes, puesto que llegó a hacer techo en $ 1380. En los contratos de dólar futuro, se observaron pequeñas subas, después del derrumbe de los días previos, cuando el mercado redujo las expectativas de depreciación del peso. En el segmento mayorista, se operaron unos u$s 603 millones, con precios que oscilaron entre $ 1348 y $ 1375 a lo largo del día. Los distintos tipos de cambio mostraron subas generalizadas este martes. El Dólar MEP cotizó en $ 1.460,40, con un aumento del 2,3%, mientras que el CCL alcanzó los $ 1469, o un 2%. Por su parte, el dólar oficial cerró en $ 1385, (+0,8%). Por su parte, las tasas de corto plazo siguen en niveles explosivos: la caución ronda el 75% y los repos ya operan en 125%, una señal de fuerte tensión en la liquidez del sistema financiero. La dinámica actual refleja un mercado sin ancla clara, donde el Gobierno parece más enfocado en contener daños que en ofrecer señales de estabilidad. La incógnita pasa por saber si este esquema podrá sostenerse hasta las elecciones o si, tras la próxima licitación, el Banco Central se verá forzado a aliviar la presión de liquidez generada por la exigencia de encajes diarios, una medida que hoy complica el margen operativo de los bancos. En un posteo en la red social X, Felipe Núñez, asesor clave de Luis Caputo, confirmó que "Las bandas de flotación cambiarias no se van a modificar, ni antes ni después de las elecciones", en línea con lo que había planteado el ministro de Economía en una entrevista reciente. Desde Guardian Capital analizaron las declaraciones del asesor y señalaron que, aunque el dólar mayorista se ubica hoy en $1.374 y el techo de la banda en $1.487,61, la brecha entre ambos niveles indica que la zona superior no enfrenta presiones, por lo que el régimen cambiario continúa operando sin tensiones en ese frente. El problema, sin embargo, "no es la distancia con el techo, sino lo lejos que está del piso: el BCRA solo puede comprar dólares cuando el tipo de cambio toca ese límite inferior, que hoy se encuentra en $ 940,53, un nivel muy alejado del actual", deslizaron. Guardian Capital advierte que el régimen de bandas solo debería modificarse si una de las bandas se vuelve insostenible, por lo que en el contexto actual, "la que podría mostrar mayor presión es la superior; si esa tensión se intensifica, la solución sería liberarla o reubicarla en un nivel más alto", comentaron. Según la visión de la gestora, lo ideal sería que, con o sin bandas, el BCRA adopte metas explícitas de acumulación de reservas. Por su parte, el economista Pablo Ferrari, en diálogo con El Cronista, comentó que desde su punto de vista, resulta difícil -y hasta distorsivo- analizar las variaciones del tipo de cambio en un solo día. Sin embargo, destacó que, más allá de la intervención agresiva del Tesoro estadounidense la semana pasada para contener el dólar y evitar que Milei llegue más deteriorado a las elecciones, y del swap prometido, "el tipo de cambio mantiene una tendencia al alza, tal como advirtió Bessent para después de los comicios de octubre", dijo. Quizás, con definiciones más concretas sobre el ingreso de divisas, las expectativas comiencen a reajustarse, planteó. Para Leonardo Anzalone, director del CEPEC, el Tesoro enfrenta un límite operativo serio: "Sin dólares disponibles para intervenir dentro de la banda, el margen de contención cambiaria prácticamente se agotó", advirtió el economista. En este punto, para Anzalone, "la sostenibilidad del esquema depende de una señal fuerte de respaldo externo. La venta de dólares por parte del Tesoro de EE.UU. aportó solo un alivio transitorio". El experto opinó que el problema no es de liquidez inmediata, sino más bien de solvencia y credibilidad. "La demanda de dólares financieros refleja desconfianza sobre la capacidad de mantener la paridad sin reservas netas positivas. Un apoyo externo puede moderar la presión, pero si no viene acompañado de una corrección cambiaria y un programa fiscal consistente, el mercado volverá rápidamente a testear el techo de la banda", advirtió Anzalone.