Las acciones industriales y ligadas a las materias primas impulsaron a los índices bursátiles de China, lo que según algunos analistas fue ayudado por la esperanza de que habrá cambios significativos para abrir la economía a los inversores extranjeros.
El referencial CSI300 de las principales acciones que cotizan en Shanghái y Shenzhen subió un 0,5%, a 3.721,28 puntos, mientras que el índice compuesto de Shanghái ganó un 0,7%, a 3.268,43 unidades.
Ayer por la noche, el gabinete de China dijo que el país se abrirá a los inversores globales, citando a los sectores de la fabricación de vehículos de nueva energía, diseño de buques, mantenimiento de aeronaves y transporte de pasajeros ferroviarios. No se dieron más detalles.
"Las medidas para relajar las restricciones a la inversión extranjera vienen después de que Estados Unidos anunciara su investigación acerca de las prácticas de propiedad intelectual de China, y la perspectiva de impulsar la inversión extranjera ha tenido un efecto significativo en el mercado", dijo Zhang Gang, analista de Southwest Securities en Pekín.
El índice Nikkei de la bolsa de Tokio sintió el peso de un rebote del yen y cayó con en un débil volumen de negocios, mientras que las acciones del conglomerado Seibu Holdings subieron después de que un fondo de capital vendiera su participación restante en la compañía.
El Nikkei bajó un 0,1% a 19.702,63 puntos. El volumen de negocios en la sesión fue de sólo 1,806 billones de yenes (16.440 millones de dólares), por debajo de dos billones de yenes por segundo día consecutivo.