El dólar minorista subió un centavo ayer, para cerrar en $ 28,04. Operadores destacaban ayer la suba de la divisa como una señal de relajación del frente financiero dado que fue acompañada por una leve baja de las tasas en pesos, una pequeña reducción del riesgo país y una caída de las expectativas de devaluación en el mercado de futuros. Y todo eso a pesar de un mal día para el real brasileño.
Una rueda tranquila, una de varias que los operadores quieren ver antes de empezar a hablar del final de las tensiones cambiarias, se vivió ayer en la City. Sin ninguna euforia y, todavía relamiéndose las heridas de casi 15 semanas de sacudones, los operadores destacaban varias ruedas con señales de distensión financiera ayer.
El daño de la corrida está hecho y ahora le toca a la economía real sentir sus efectos. Pero los operadores se ilusionan con dejar atrás los sacudones.
"Alternando subas y bajas pero siempre en un escenario de marcada tranquilidad y magro volumen de negocios, la evolución del dólar mayorista luce hasta ahora alejada de los ajetreados días que atrajeron la atención de inversores y ahorristas", escribió Gustavo Quintana de PR Corredores de Cambio.
En el mercado mayorista el dólar cerró a $ 27,41, dos centavos por encima de su cierre del día previo. Con la suba de ayer la divisa acumula un retroceso del 5,20% en la plaza de los grandes jugadores. El acumulado del año muestra un avance de 47,12% y,en términos interanuales salta 56,52%.
El alza del 0,07% del dólar mayorista compara con una suba de 1,20% de esa misma moneda en Brasil. Cerró a 3,7461 reales por unidad, en un día de tensiones en el mercado financiero de San Pablo impulsado por la incertidumbre política en ese país.
El resto de las monedas de la región tuvieron un día calmo, prácticamente estabilidad para el peso colombiano y el sol peruano (registraron pequeñas subas) y avances también modestos del peso mexicano y el peso chileno, ganaron 0,17% y 0,32% frente a la moneda estadounidense, respectivamente. En el mundo emergente, mientras tanto, la lira turca se depreció 1,9% en un día dominado por los números rojos ante la apreciación del dólar a nivel global tras el acuerdo comercial entre los Estados Unidos y la Unión Europea.
Sin embargo, el día algo accidentado para monedas emergentes no afectó con fuerza al mercado cambiario argentino.
La tasa de las Lebac en el mercado secundario se mantuvo relativamente estable, incluso con una leve baja de 10 puntos básicos para la que vence en agosto, que quedó en 44,90% según operadores (fue colocada al 46,5% el 17 de julio último). "Mirando la curva de tasas actual en el mercado se puede inferir que el mercado espera que la tasa de las Lebac siga bajando despacito hasta mediados de septiembre", dijo Gabriel Caamaño de Consultora Ledesma. Una reducción de la volatilidad cambiaria debería ir acompañada por tasas más amables para la actividad económica.
Los bonos soberanos, por su parte, registraron una mejora promedio del 0,4%, con un riesgo país que se ubicaba en los 555 puntos básicos, un retroceso de 21 puntos en el día.
"Tenés un par de datos positivos y un real brasileño que patinó bastante y, a pesar de eso, el peso ni se mosqueó", dijo un operador bancario. "Más aún, hace dos días que vienen cayendo fuerte las tasas de futuros de dólar, lo que implicaría expectativas de devaluación más tranquilas para adelante", agregó.
Según Global Agro Brokers, las tasas de futuros de dólar cayeron en torno a 100 puntos básicos en toda la curva. El contrato a diciembre cerró a $ 31,80, 10 centavos debajo del día previo.