Durante junio se deterioró la relación virtuosa que había entre las importantes liquidaciones del agro y las compras del Banco Central (BCRA) en el Mercado Único y Libre Cambios (MULC).
Si bien la autoridad monetaria obtuvo un saldo comprador de u$s 728 millones a lo largo del mes, el número no estuvo tan en consonancia con lo que había sucedido en marzo, abril y mayo, pese a que el campo siguió activo en cuanto a sus ventas de granos.
El BCRA adquirió a razón de u$s 34,6 millones por rueda durante junio, lo que equivale a 28% del total diario de liquidaciones.
Ahora bien, ¿por qué se redujeron de manera tan notable las compras en el MULC? Algunos economistas señalan que se empezaron a aprobar más importaciones y que esto posiblemente se incrementará en los próximos meses.
En tanto, fuentes del Banco Central aseguraron que durante el sexto mes del año las empresas demandaron u$s 500 millones para pagos de deuda corporativa.
"Se mantiene fluida la liquidación de la agroindustria, pero el Banco Central vino autorizando una mayor demanda de importadores desde la segunda parte de mayo, con el objetivo de complementar el ancla cambiaria y el ancla tarifaria para intentar anestesiar la inflación en la previa de las elecciones", consideró Martín Vauthier, director de Anker Latinoamérica.
"Esta flexibilización de importaciones con el objetivo de aminorar la inflación, genera un menor ritmo de compras en el mercado oficial", agregó Vauthier.
Fuentes vinculadas al comercio exterior confirmaron que hay un mayor volumen de autorizaciones para el pago de importaciones, aunque destacaron que se parte de una base comparativa muy baja que dejó 2020, año en que gran parte de la economía del país estuvo parada.
"Volvimos a un nivel similar al de 2019. Es decir, a un nivel pobre de importaciones, que está muy por debajo del que había en 2017", explicaron.
En línea con esta mención, el director de la consultora DNI y experto en comercio exterior, Marcelo Elizondo, explicó: "Creo que está habiendo más autorizaciones, ya que para recuperar la economía después del párate del año pasado se necesitan. Pensemos que el 85% de las importaciones van a la producción. Pero estamos comparando contra el año con menores importaciones en más de una década".
Igualmente lo positivo es que el BCRA logró incrementar sus reservas brutas en u$s 566 millones durante junio, para finalizar en u$s 42.438 millones. Parte de esta mejora se debe a una recomposición de los encajes. Los mismos habían mostrado una caída de u$s 626 millones en marzo, u$s 681 millones en abril y unos u$s 434 millones en mayo. En cambio, entre el 1 y el 24 de junio (último día con datos disponibles) aumentaron en u$s 709 millones.
Por otro lado, pese a que las adquisiciones en el MULC por parte de la autoridad monetaria son tan fuertes como las de los meses anteriores, desde el broker Buenos Aires Valores destacaron: "Si bien durante las últimas ruedas el BCRA disminuyó el ritmo de compra de dólares en el mercado cambiario, el acumulado de junio presenta mejores números que el resto de los años con cepo cambiario".
De cara a lo que viene, Pablo Repetto, director de la Consultora Gabriel Rubinstein y Asociados, advirtió: "Se va terminando la estacionalidad de las liquidaciones fuertes del agro y las importaciones podrían crecer si mejora la actividad y, en consecuencia, el BCRA dejaría de acumular reservas. Esto se debería ir agudizando durante el segundo semestre, a tal punto que nosotrosvemos pérdida de reservas en la segunda mitad del año".
Por último, Repetto reseñó: "Las reservas igual podrían crecer cuando entren los Derechos Especiales de Giro (DEG) del FMI, pero ahí habrá que ver qué hacen con eso. Porque si deciden pagar las cuotas de capital al FMI de septiembre y diciembre con esos DEG, el ingreso se compensa con los pagos (incluyendo los intereses que vencen en agosto y noviembre)".
En tanto, un informe reciente de Quantum Finanzas destaca: "Lo que resta de 2021 se presenta como un período relativamente manejable en términos de demanda neta de divisas e impacto en reservas, pese a la posible menor liquidación de exportaciones. La postergación de los pagos al Club de París y la recepción de DEGs y su utilización para pagar los vencimientos con el FMI contribuirán en ese sentido".
No obstante, también desde Quantum aclaran: "Si ello es suficiente para reducir presiones sobre el contado con liqui, dependerá de las señales que el Gobierno vaya dando sobre el programa económico, que se espera comience a negociar con el FMI después de las elecciones".
"Al respecto, cabe tener en cuenta que el calendario de vencimientos de deuda de 2022 es bastante más demandante. Solamente el Gobierno Nacional enfrentará vencimientos de capital e intereses por u$s 23.500 millones con organismos internacionales - u$s 10.200 millones en el primer semestre-, de los cuales unos u$s 19.300 millones son con el FMI - u$s 8.000 millones en el primer semestre", agregaron.