Aparentemente, uno nunca es demasiado joven para pensar en el próximo paso en su carrera. LinkedIn abre sus puertas a estudiantes de tan solo 13 o 14 años. Entonces, la pubertad es el momento de empezar a establecer contactos en esta red social.
Esto es lo que les depara el futuro a los actuales usuarios de LinkedIn. A la lista de personas a las que no conocemos que ya están tratando de conectarse con nosotros se sumará Cynthia, de noveno año y Darren, que acaba de dejar de cursar geografía. John agregó falsificar certificados por enfermedad a sus habilidades, mientras que los que se conecten con Steve, que acaba de terminar el primer ciclo de secundaria, estarán encantados de saber que acaba de matar al policía número mil en Grand Theft Auto, el juego en el que el objetivo es robar automóviles.
Excepto, por supuesto, que no va a ser así porque esto sería, al menos, normal. Lo que LinkedIn promete al habilitar la red a usuarios adolescentes, hormonales y llenos de acné, es algo total y terriblemente aberrante.
Porque el sitio de contactos profesionales está a punto de llenarse de jóvenes presionados para que adquieran habilidades que puedan incluirse en su perfil (¿sirve un certificado en ciclismo?) y se conecten con CEOs y ejecutivos que han tenido la mala suerte de asistir al mismo colegio. (¿Cuánto tiempo pasará antes de que incluso el afecto más duradero por el alma máter se desvanezca bajo la avalancha de solicitudes de contacto?) Mientras que otros adolescentes están en Facebook y WhatsApp, planeando sus primeras conquistas sexuales, éstos se dedicarán a pulir sus CVs y comentar sus logros en el club. Hijo, ¿hiciste algo en LinkedIn hoy? Y, peor que eso: Si no lo vas a poner en LinkedIn, ¿por qué lo hacés?.
En el mundo de LinkedIn, los jóvenes pasarán su adolescencia preparándose para el día en que consigan su primera pasantía.
Que LinkedIn apunte a estudiantes mayores es entendible. El marketing del nuevo servicio está dirigido, en gran parte, a los estudiantes que están planificando sus carreras universitarias. LinkedIn está lanzando páginas de universidades que, entre otras cosas, detallan la trayectoria profesional de sus antiguos alumnos. Algunos también pueden estar interesados en encontrar pasantías y destacar las cualidades que los distingan del resto. El hecho de que se abrirá la puerta a los jóvenes de 13 o 14 años no quiere decir que se espere una avalancha de personas de esa edad.
Lo que está claro, sin embargo, es que LinkedIn está dirigido por personas muy inteligentes que no toman estas decisiones de manera casual. Lo que es deprimente no es solamente lo que piensa la gente de LinkedIn sobre cómo responderán los jóvenes a esta oportunidad, sino que ese pensamiento es probablemente correcto. Uno solo tiene que pensar en los padres competitivos que se ven en las puertas de los colegios para imaginarse las repercusiones que esto podría tener: Tu amigo David ya tiene su propia página en LinkedIn.
El hothousing de niños, es decir la práctica de fomentar la adquisición de conocimientos que por lo general se adquieren en una fase posterior del desarrollo, especialmente entre la clase media educada, es cada vez más común. En vista de un futuro en el que los mejores puestos de trabajo son cada vez más escasos y más competitivos, los padres ansiosos están aumentando la presión que ejercen sobre sus hijos. Ya no es suficiente preocuparse por los exámenes de ingreso, los exámenes SAT y los resultados de los mismos. Ahora existen intereses externos, trabajo voluntario, pasantías tempranas y cualquier cosa que demuestre un grado de motivación que los distinga del resto. Y, al afianzar el poder de las redes, ex alumnos y padres activos, limitará en lugar de ampliar las oportunidades al alcance de aquellos que no tienen familiares bien relacionados o no asisten a las escuelas correctas.
No es difícil prever el resultado si el mensaje - subliminal o no - es que, aunque los chicos cool están en Facebook, los más inteligentes forman parte de LinkedIn.
Las sociedades occidentales pueden no estar obligando a los menores a ingresar a trabajar en las fábricas, pero el mundo laboral se está entrometiendo en sus vidas a edades cada vez más tempranas. LinkedIn se mueve en el mundo laboral - así que cuanto antes que eso suceda, más feliz será LinkedIn.
Pero registrarse en LinkedIn a los 13 es ingresar a un mundo en el que uno se preocupa por hacer contactos cuando debería dedicarse a hacer amigos.
Traducción: Natalia lvarez
