La demanda global de oro disminuyó 4% el año pasado a su nivel más bajo desde 2010, retroceso que según el Consejo Mundial de Oro (CMO) se debe a que China no pudo repetir sus compras récord de 2013.
La demanda en China bajó 38%. Las ventas de lingotes y monedas del metal amarillo se redujeron a la mitad debido a la recuperación de los mercados de acciones locales y al "fuerte impacto" de la campaña anticorrupción del Partido Comunista, aseguró la asociación del sector.
El oro recuperó más de 3% este año por las compras de quienes buscan un refugio en medio de la agitación en la eurozona, después de haber caído 28% en los últimos dos años al no materializarse la inflación global.
En India, pese a las restricciones del gobierno apuntadas a limitar las importaciones del metal precioso, la demanda de joyas había alcanzado un récord de 662,1 toneladas en 2014, señaló el CMO en un informe publicado ayer.
India el año pasado superó a China y se convirtió en el mayor consumidor.
La demanda de joyas en China se debilitó, y fue 33% inferior a la de 2013. No creció en el cuarto trimestre, antes de la víspera del año nuevo lunar, tal como normalmente sucede.
Los lingotes de oro chicos se vieron más afectados por la campaña anticorrupción del presidente chino Xi Jinping, según el informe.
La demanda de joyas en China giró hacia los artículos más caros, ya que cada vez son más buscados las piezas fabricadas con oro de 18 kilates.
"El extremo más exclusivo del mercado se mantuvo relativamente saludable. Un ejemplo de ello se ve en Cartier, que tiene más boutiques en China que en Estados Unidos", declaró la CMO.
La demanda en Asia se sostiene por la expansión de la infraestructura del mercado y los productos nuevos. Un contrato de oro de CME Group comenzó a cotizar el mes pasado en Hong Kong, y el Shanghai Gold Exchange, operador chino de metales preciosos, lanzó una plataforma de intercambios internacionales en el territorio de la zona franca de Shanghai.
India y China juntos representaron el 54% de la demanda de oro minorista el año pasado, comparado con el 33% en 2005.
En Europa los temores por el destino del euro elevaron el interés por adquirir lingotes y monedas de oro en los últimos tres meses del año, afirmó Alistair Hewitt, jefe de inteligencia del mercado en CMO.
"La gente tiene miedo a los potenciales riesgos políticos en la Unión Europea, la elección del partido de extrema izquierda en Grecia y al impacto de la flexibilización cuantitativa", afirmó Hewitt. "Esos tipos de factores generaron un alza en la demanda de lingotes y monedas en el cuarto trimestre", explicó.
Wolfgang Wrzesniok-Rossbach, CEO de Degussa, uno de los intermediarios de oro más grandes de Europa, contó que enero había sido el mejor mes de ventas de oro desde que la compañía fue fundada hace tres años. Eso le siguió a un nivel máximo anual para 2014 registrado en noviembre, agregó. El mejor desempeño del metal precioso se debe a la "angustia de que algo salga mal con el euro", afirmó.
