Desde los primeros meses del año, los task forces del B20 se abocaron a sus áreas de interés. En cada uno de los encuentros, los representantes del grupo de afinidad fueron delineando lo que se tradujo en recomendaciones para los líderes del G20. A menos de un mes del summit que tendrá lugar en la Argentina, El Cronista dialogó con el Policy sherpa del B20, Fernando Landa.
"Este es un foro que piensa en el mediano plazo. Los empresarios miran cuáles son las trabas que enfrentan y eso es lo que los mueve a actuar de determinada manera. Definimos un proceso que nos permitiera llegar a conclusiones y recomendaciones realizables, que se puedan llevar a la práctica", dice.
La organización de cada task force estuvo pensada en función de las metas a alcanzar. Según Landa, el membership de 1.200 personas fue la representación empresaria más grande para el G20 desde 2009. Hubo en total 58 reuniones, de las cuales 26 fueron presenciales y las demás, videoconferencias o calls.
Una de las cuestiones que más preocupan a la dirigencia empresaria es el comportamiento de los competidores y las reglas claras que rigen a los actores de un sector. Atento a la realidad que experimentan las firmas energéticas de China, el Policy sherpa destacó la imperiosa necesidad de impulsar el principio de la competencia, "que no haya subsidios ni premios para empresas del Estado que marquen diferencias con las compañías del sector privado".
Empleo, pymes y start-upsLa capacitación para el mundo del trabajo fue otro de los temas que se abordaron en el B20. "Hemos detectado que existen disparidades en el acceso a la educación tanto entre los países, como dentro de cada uno de los países. Se debe trabajar la lecto-comprensión, el active listening. Ponemos particular énfasis en las ciencias duras. Se requiere de una preparación que facilite la regeneración del empleo. Los trabajadores deben aprender a aprehender conocimientos", afirma Landa.
Del universo empresario que participó en este B20, el 34% del fueron integrantes o titulares de pymes y las problemáticas que experimenta el sector atravesaron a los distintos grupos de trabajo. En este sentido, el fomento de nuevas y mejores pymes fue otro de los puntos en los que hubo consenso.
Alimentos y actividades extractivasTras elogiar los nombres que conformaron el task force de alimentación sostenible, Landa sostuvo que hubo dos temas centrales sobre los que se trabajó : la eliminación de la malnutrición y la obesidad. ¿De qué manera? Se les propondrá a los líderes del G20 herramientas para promover hábitos alimenticios y de vida saludable. Estos recogen las recomendaciones de la Comisión del Codex Alimentarius.
La producción de alimentos fue otro de los pilares del trabajo: los documentos finales apuntan a garantizar la conservación ambiental, promover la aplicación de tecnología, minimizar las pérdidas en la producción y reducir las barreras al comercio.
Cambio climáticoReunido en Iguazú, el task force que abordó las cuestiones ambientales centró su labor en torno a dos ejes: el cambio climático y la eficiencia de los recursos naturales.
En lo que se refiere al primero, se trabajó sobre la mitigación, de qué modo retroceder en el daño y en el uso de energías más limpias. En cuanto al segundo, Landa lamentó que se estén consumiendo a una velocidad que no es sostenible. En este punto, lasrecomendaciones fueron específicas a cada área: en lo que al agua se refiere, para evitar su desperdicio se debe sumar capacidad de almacenaje e infraestructura propicia para transportarla.
Más estructural que coyunturalEn paralelo con el desarrollo de los encuentros, la realidad argentina tuvo distintos hechos que marcaron la agenda: las imputaciones de exfuncionarios y empresarios, las corridas cambiarias y las crisis de las monedas emergentes, entre ellos.
No obstante, Landa relativizó su incidencia en las reuniones y recordó que hay temas complejos que llevan muchos años resolverse. "Encaramos el tema de la lucha contra la corrupción mucho antes del escándalo de los cuadernos. En este ciclo del B20, se ha hecho mucho foco en la lucha contra la corrupción, algo positivo para el mundo de los negocios. Hemos hechos un par de declaraciones conjuntas entre la sociedad civil y el mundo de negocios. Una de ellas apunta a la necesidad de implementar políticas públicas anticorrupción", concluye.
Diego Cioccio