En esta noticia

Ubicado a 2 horas de Barcelona, en el interior de la región de Cataluña, se encuentra un pueblo rural que es ideal para escapar del calor agobiante, y es una alternativa ideal a los destinos de la costa española.

Se trata de Lérida: la provincia posee el valiosísimo conjunto de iglesias del románico catalán del Vall de Boi, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Asimismo, su entorno natural es perfecto para la práctica de deportes de aventura. Destaca el Parque Nacional de Aigüestortesy Estany de Sant Maurici, sus dos parques naturales y sus paisajes pirenaicos y prepirenaicos. Precisamente estos últimos son muy frecuentados por los aficionados a los deportes de nieve.

La localidad ofrece múltiples oportunidades para el turismo ornitológico y para el rural. En la gastronomía, destacan sus varias denominaciones de origen, como la del aceite de oliva, el queso y la pera.

El pasado histórico de esta ciudad se remonta al siglo IV a. C., donde los íberos encontraron los beneficios de asentarse en este lugar, junto al río Segre. Desde entonces, numerosas civilizaciones han dejado su huella.

Lérida: qué ver y qué hacer en el pueblo medieval

Catedral Nueva de Lérida (Seu Nova)

La actual sede catedralicia de Lérida está considerada como la primera construcción en estilo neoclásico de Cataluña, con influencias todavía del barroco avanzado, y del academicismo francés.

El templo consta de tres naves con bóvedas de medio cañón que descansan sobre pilares con pilastras adosadas de orden corintio, y contrafuertes entre las capillas laterales. Dispone de girola y crucero. Una escalinata da acceso al templo a través de la fachada principal, presidida por un enorme blasón esculpido con las armas de la Casa de Borbón.

Castillo de Gardeny

Está constituida por tres estructuras principales, construidas a mediados del siglo XII. El recinto amurallado, profundamente modificado en los siglos XVII-XVIII, acoge la torre-habitación o torre-donjón, de dos plantas, la inferior con la función de almacén y la superior de residencia de los monjes de la Orden, alrededor de la cual fueron construyéndose diversas dependencias.

La iglesia de Santa María, románica (segunda mitad siglo XII), consta de una nave de planta rectangular, bóveda de cañón apuntada y ábside poligonal; se completó en el siglo XIII con dos capillas laterales a modo de crucero-presbiterio, donde se descubrieron fragmentos de pintura mural.

Catedral Vieja de Lérida (Seu Vella)

La catedral de Nuestra Señora de la Asunción está construida en lo alto del Puig del Castell. Edificada entre los siglos XIII al XV, está dedicada a Santa María. Se erigió sobre una antigua mezquita a partir del 1203, bajo la dirección de Pere de Coma. Se consagró en el 1278. Es de planta románica con tres naves, crucero con cimborrio octogonal y cinco ábsides en la cabecera.

Castillo del Rey (La Suda)

De origen árabe, fue modificado por los reyes cristianos. Jaime I reconstruyó el palacio, en el siglo XIII. La capilla se construyó en tiempos de Pedro el Ceremonioso. Durante la Guerra de la Independencia fue destruido en parte. Exteriormente tiene torreones rectangulares. En el interior, las naves están divididas en tramos, destacando las bóvedas de crucería, decoradas con motivos mudéjares.

Palacio de la Paeria (Ayuntamiento)

El palacio de la Paeria es la sede del Ayuntamiento de la ciudad de Lérida desde el año 1383. Es uno de los edificios más significativos de la arquitectura civil gótica de Cataluña.

Data del siglo XIII, con diversas reformas posteriores. Las más relevantes son las de dos de sus fachadas. La de la Plaça de la Paeria, de estilo neomedieval, se debe a Ramon Argilés (1927), y la de la fachada posterior, neoclásica, es obra de Agapit Lamarca (1868).

Museo de Lérida

Presenta los bienes museísticos de la ciudad de Lérida y sus alrededores, cedidos por numerosas instituciones culturales. El museo reúne colecciones aportadas principalmente por el Instituto de Estudios Ilerdenses, el antiguo museo diocesano de Lleida y el Capítulo de la Catedral de Lérida. De este modo, cuenta con un fondo arqueológico con testimonios de la Edad del Bronce, de la época ilergete y de los ricos yacimientos del Bajo Segre.

Asimismo, posee una centenaria colección sacra y el Tesoro de la Catedral de Lérida. Además, está concebido como un museo didáctico y consta de diversos puntos de interpretación para fomentar la participación del visitante.

Lérida: cómo llegar en auto desde Barcelona

El viaje en auto desde Barcelona hasta Lérida es directo y cómodo, con una distancia aproximada de 160 kilómetros. La ruta más rápida es tomar la autopista AP-2, que conecta ambas ciudades en unas dos horas, atravesando paisajes típicos de la Cataluña interior.

Otra alternativa es circular por la A-2, una carretera gratuita que ofrece un recorrido algo más largo en tiempo, pero igualmente recomendable para quienes prefieren evitar peajes.