En esta noticia

En España, los subsidios para personas mayores de 52 años son una herramienta clave para amortiguar el impacto del desempleo en un tramo de edad especialmente vulnerable. Sin embargo, su acceso siempre ha estado condicionado por una mezcla de requisitos laborales y de cotización que en muchos casos resultaban barreras infranqueables.

El caso de una mujer que logró que el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) reconozca su derecho al Subsidio para mayores de 52 años pese a no cumplir con la “carencia específica” de cotización marca un punto de inflexión.

El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña resolvió que su situación (dedicación prolongada al cuidado familiar) justificaba el acceso al subsidio.

El SEPE deberá aplicar el fallo judicial que reconoce la vulnerabilidad de personas que no pudieron cotizar por motivos personales.

Qué cambio supone este fallo judicial

La beneficiaria del subsidio no había acumulado los dos años de cotización exigidos dentro de los últimos 15 años, lo que se conoce como “carencia específica”. No obstante, el tribunal estimó que su trabajo como cuidadora de sus padres limitó su capacidad de cotizar.

El fallo reconoce que “aún es posible interponer recurso de casación ante el Tribunal Supremo”, pero establece un precedente importante. Además, la sentencia coincide con otra doctrina que ha venido a aliviar los requisitos de cotización para quienes perciben una pensión de incapacidad permanente, al modificar criterios anteriores del SEPE.

Quiénes pueden beneficiarse de esta interpretación

El acceso al subsidio de mayores de 52 años tiene como requisitos generales estar desempleado, tener al menos esa edad, estar inscrito como demandante de empleo y no superar el límite de rentas establecido. Pero el punto que ha sido objeto de litigio es la exigencia de 15 años cotizados en total.

Este último requisito era especialmente problemático para personas que, por ejemplo, dejaron de cotizar para ejercer labores de cuidado familiar o por discapacidad. Con la nueva interpretación, se abre la puerta para que se consideren también períodos anteriores a una incapacidad o interrupción de cotización.

Qué pasos debe seguir ahora quien quiera reclamar este subsidio

Para quienes crean que cumplen el perfil de beneficiario pese a no cumplir los antiguos requisitos de cotización, el tribunal indica que es posible interponer reclamaciones ante el SEPE, aportando la documentación que acredite la situación de vulnerabilidad o interrupción laboral por cuidados, incapacidad u otras causas justificadas. Este tipo de argumentos han sido determinantes en los fallos recientes.

El subsidio para mayores de 52 años es una ayuda mensual que garantiza ingresos mínimos a quienes no acceden aún a la jubilación.

Es importante, además, revisar la vida laboral, justificar periodos de interrupción y contar con asesoramiento jurídico si la solicitud ha sido denegada. El acceso al subsidio puede tener efectos retroactivos desde la solicitud original si se estima la reclamación favorablemente.

Este cambio jurisprudencial refuerza el principio de protección social y ofrece una vía de acceso más flexible al subsidio para mayores de 52 años para quienes han visto cerradas puertas hasta ahora.