Finalmente la Generalitat y Aenacerraron el acuerdo para la ampliación del Aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona-El Prat. Luz verde largamente esperada por la Administración que encabeza el socialista Salvador Illa, a pesar de la oposición de sus socios de Gobierno, Esquerra y los Comunes, quienes alegan que el actual contexto de cambio climático choca con una intervención en el aeropuerto para incrementar tráfico y, consecuentemente, más volumen de pasajeros, a lo que se suma una mayor cantidad de aviones operando con el coste ambiental que conlleva.
Por el lado del PSC argumentan que por la estación aeroportuaria pasaron sólo entre los meses de junio y septiembre de 2024 unos 21 millones de pasajeros, mientras que en todo el año recibió a 55 millones de usuarios, cantidad que apenas logró absorber la terminal aérea.
"Cuando fui elegido president adquirí con convicción el compromiso de modernizar y desbloquear el aeropuerto", destacó Salvador Illa en una intervención desde el Palau, en la que no aceptó preguntas. El ex ministro de Sanidad durante la pandemia añadió que "llega el momento de que la Cataluña del siglo XXI tenga un aeropuerto líder y de referencia mundial".
Así las cosas, y a la espera de las negociaciones políticas para que los socios de investidura apoyen las reformas anunciadas hoy por el propio Illa, el proyecto acordado entre la Comisión Técnica conformada por el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible del Gobierno de España y el Govern de la Generalitat de Cataluña, involucra una cifra aproximada de 3200 millones de euros.
De acuerdo a Aena, las acciones ya planificadas y las ahora acordadas, cuyos términos formarán parte del proceso de consultas con las aerolíneas para arrancar en el próximo periodo de inversiones de Aena, y que plantean una remodelación integral de la infraestructura catalana, permite compatibilizar el desarrollo del hub intercontinental y la preservación de la laguna de La Ricarda con el mínimo impacto medioambiental.
Proyecto técnico
La nueva solución supone prolongar la pista 24L-06R (pista mar), lo que permite alcanzar la capacidad necesaria para que el aeropuerto pueda albergar sin restricciones aeronaves que operan rutas intercontinentales, a la vez que minimiza el impacto acústico sobre las poblaciones vecinas. Asimismo, el incremento de capacidad del campo de vuelo implica la necesidad de construir una terminal satélite.
En concreto, la propuesta técnica de ampliación del campo de vuelo consiste en un alargamiento de la longitud de la carrera de despegue en 500 metros para llegar a los 3160 metros totales de pista. Esto es compatible con disminuir la afectación sobre los espacios naturales gracias al uso parcial de las zonas que siguen a los extremos de pista. La laguna de La Ricarda preservará la lámina de agua, ya que la pista termina antes del brazo principal que la conecta con el mar.
"Las soluciones técnicas adoptadas, siempre de acuerdo con la normativa internacional comunitaria y estatal sobre seguridad aérea, permiten compaginar la superficie de pista necesaria y la preservación de la laguna con la reducción en 87 metros de la afectación al espacio natural de La Ricarda respecto de la propuesta inicial", aclara Aena, la empresa aeroportuaria más grande del mundo por número de pasajeros.
En resumen, se acordó las remodelaciones de las Terminales 1 y 2; la prolongación mejoras de la pista mar; nueva terminal satélite, y actuaciones en los aparcamientos de las dos terminales.
Mínimo impacto medioambieltal
Aena asegura que el proyecto final garantiza la menor afectación medioambiental con medidas como la preservación de la laguna de La Ricarda, la no afectación de El Remolar fuera del perímetro aeroportuario y la reducción del impacto acústico en las poblaciones vecinas.
El acuerdo incluye, además, actuaciones compensatorias destinadas a mejorar los espacios naturales del Delta del Llobregat, que se detallarán durante la tramitación del Plan Director, pero que irán destinadas, entre otras, a ganar más de 270 hectáreas de espacios naturales, lo que implica multiplicar por 10 la superficie afectada; crear un "anilloverde" en el entorno aeroportuario para compatibilizar los usos agrícolas con la protección ambiental; o crear un fondo ambiental para reforzar la protección del Delta del Llobregat.
De hecho, las actuaciones planificadas complementarán los trabajos que Aena ya desarrolla en el Delta del Llobregat, como silvicultura en las pinedas, control y eliminación de especies invasoras, instalación de cajas nido para favorecer la nidificación, mantenimiento de canales de desagüe y extracción de agua en pozos costeros para prevenir la intrusión salina.
El diseño del plan director se espera para 2028 y el arranque de la ejecución para 2030, con el compromiso de tenerlo todo a punto para cortar la cinta en 2033. La nueva terminal satélite tiene que servir para oxigenar el volumen de usuarios que se despacha actualmente en la T1 y en la T2. Es una de las piezas que más relumbrón da al boceto, y se contempla la construcción de una conexión ferroviaria subterránea con la T1.
Fuerte apoyo de Foment del Treball
La poderosa patronal catalana califica como muy positivo el acuerdo alcanzado entre la Generalitat y Aena ya que "era un objetivo prioritario para nosotros y para el país. Había que hacer algo para que el aeropuerto no acabara como Rodalies".
"Queremos felicitar al presidente de la Generalitat, Salvador Illa, y a su equipo de Gobierno, porque una vez más hemos visto que se están poniendo gestores al frente de las direcciones generales y las secretarías. Como empresarios, nos gusta esa capacidad de gestión y es la forma de poner en marcha a Cataluña", añadió Lluís Moreno, vicepresidente de Foment y presidente de la comisión para la ampliación del aeropuerto de la patronal catalana.
Según la patronal, la ampliación de El Prat supondrá un aumento de 2 puntos porcentuales del Producto Interior Bruto (PIB) catalán. A su vez, el aeropuerto pasará de tener un peso del 6,8% en la economía catalana a tener uno del 8,6%.
La importancia de la ampliación de El Prat, radica, de acuerdo a Foment, es que, "tras la ampliación se pueda ir más lejos, lo que no significa que vuele más gente".
Porque a la patronal no se le escapa que los vuelos de corta duración serán paulatinamente sustituidos por el tren; y cada vez más traslados serán internacionales. "Queremos atraer al talento de Asia y también enviar a nuestras empresas a internacionalizarse sin necesidad de escalas", argumentó Moren