Muchas personas en España que están haciendo la declaración de la Renta este año pueden obtener un ahorro si compraron su casa antes de 2013. Este beneficio, que puede superar los 1350 euros, se conoce como "deducción por inversión en vivienda habitual".
Se trata de una ayuda que ya existía antes de 2013 y que aún se mantiene para quienes ya la venían usando. Solo se aplica si la casa se compró, construyó o amplió antes de 2013 y si en 2024 todavía se están pagando cuotas de la hipoteca. En concreto: si sigues pagando una hipoteca de una vivienda comprada antes de 2013, puedes pagar menos en tu declaración de la Renta.
Qué contribuyentes pueden beneficiarse de la deducción por vivienda habitual
Hacienda establece dos grupos de contribuyentes que pueden acceder a la deducción:
- Personas que compraron una vivienda con anterioridad a 2013 o a partir de 2013 siempre que hubiesen pagado cantidades para la construcción de la misma antes del 1 de enero de 2013.
- Personas que pagaron cantidades en concepto de obra (ya sea de rehabilitación o ampliación de la vivienda), siempre que empezasen antes de 2013 y terminasen antes de 2017.
Estas personas, indica Hacienda, han de haberse beneficiado de la deducción en períodos impositivos anteriores a 2013 para poder aplicarse de nuevo la deducción, "salvo que no hubiera podido practicarse por no superar a las cantidades invertidas en viviendas anteriores".
Además, el organismo señala otro caso que sirve de excepción: tampoco será necesario acreditar esas deducciones antes de 2013 cuando el contribuyente no estuvo obligado a presentar la renta por sus bajos ingresos y cuando, habiendo presentado la declaración, no tuvieron derecho a la deducción por no tener cuota íntegra para poder aplicarla.
Cuantía de la deducción por vivienda habitual
Según la Agencia Tributaria, la deducción por inversión en vivienda habitual permite desgravar hasta un máximo de 9040 euros al año.
Esta deducción se divide en dos partes: un 7,5% corresponde al tramo estatal y otro 7,5% al tramo autonómico. En total, se puede alcanzar una deducción del 15%, lo que supone un ahorro máximo de 1356 euros anuales.