En un esfuerzo por reforzar la lucha contra el fraude fiscal, la Agencia Tributaria ha anunciado que incrementará la vigilancia sobre las cuentas bancarias de españoles en el extranjero, especialmente aquellas en dólares, que no hayan sido debidamente declaradas.
El Plan de Control Tributario 2025 establece que se prestará especial atención a los contribuyentes que presentan signos externos de riqueza que no concuerdan con sus declaraciones fiscales. Esto incluye la utilización de sociedades instrumentales para desviar gastos personales o encubrir rentas a través de préstamos ficticios.
La Agencia Tributaria utilizará información de diversas fuentes, incluidas redes sociales y publicaciones abiertas, para detectar posibles irregularidades. Esta medida busca identificar discrepancias entre el nivel de vida de los contribuyentes y las rentas o patrimonios que declaran oficialmente.
Obligaciones de declaración de cuentas en el extranjero
Los contribuyentes que posean cuentas bancarias en el extranjero con un saldo que supere los 50.000 euros están obligados a presentar el Modelo 720 ante la Agencia Tributaria.
Este formulario debe incluir información detallada sobre las cuentas, como el saldo a 31 de diciembre y el saldo medio del último trimestre del año. Es fundamental cumplir con esta obligación para evitar sanciones severas.
Cuáles son las sanciones por no cumplir
No declarar cuentas en el extranjero puede acarrear multas significativas. La sanción por cada cuenta no declarada asciende a 5000 euros, con un mínimo de 10.000 euros. Por ejemplo, si un contribuyente tiene cuatro cuentas no declaradas, la multa podría llegar a 20.000 euros.
Además, la Agencia Tributaria puede considerar estos bienes no declarados como ganancias patrimoniales no justificadas, lo que podría derivar en sanciones adicionales.
Recomendaciones para evitar multas
Para evitar sanciones, es esencial seguir estos pasos:
Presentar el Modelo 720: Si el valor total de las cuentas en el extranjero supera los 50.000 euros, es obligatorio presentar este formulario dentro del plazo establecido, que suele finalizar el 31 de marzo del año siguiente al que se refiere la información.
Mantener registros claros: Conservar documentación que respalde la procedencia y movimientos de los fondos en el extranjero. Esto facilitará cualquier verificación por parte de la Agencia Tributaria.
Declarar ingresos del extranjero: Cualquier ingreso obtenido fuera de España debe ser declarado en la renta anual, incluso si ya ha tributado en otro país.
Consultar con un asesor fiscal: Dada la complejidad de la normativa, es recomendable buscar asesoramiento profesional para garantizar el cumplimiento de todas las obligaciones fiscales.
La Agencia Tributaria está reforzando sus mecanismos de control y utilizando herramientas avanzadas, como la inteligencia artificial, para detectar posibles fraudes fiscales. Por ello, es más importante que nunca cumplir con las obligaciones fiscales y declarar correctamente las cuentas en el extranjero para evitar sanciones y problemas legales.