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El BBVA mantiene firme su oferta pública de adquisición (opa) sobre el Banco Sabadell y confía en que los accionistas de la entidad catalana puedan decidir en septiembre si aceptan la propuesta. Esta operación, que se basa en el canje de acciones, busca dar un paso clave en el sector bancario español.
La decisión despeja las dudas recientes sobre una posible retirada, a pesar de que el canje implica para los accionistas del Sabadell una pérdida aproximada del 6%.
La continuidad de la opa se produce tras la venta casi unánime por parte de los accionistas del Sabadell de su filial británica TSB al Banco Santander, y el anuncio de un dividendo extraordinario de 2500 millones de euros que se repartirá cuando se cierre la operación.
De esta manera, BBVA se posiciona para definir en septiembre sus planes definitivos para el Sabadell, una vez que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) apruebe el folleto de la operación.
Esta apuesta del BBVA refleja su enfoque estratégico en la creación de valor. Onur Genç, consejero delegado del BBVA, expresó a finales de julio: "Invertimos capital solo si tiene sentido desde esta óptica de creación de valor". Sin embargo, reconoció que "no había garantías de que siguieran adelante con la opa" y no descartó retirarla tras las recientes juntas del Banco Sabadell.
BBVA mantiene la opa sobre Banco Sabadell pese a las dudas del mercado
El BBVA dejó claro que no mejorará el precio de la oferta, ni reducirá el porcentaje mínimo de aceptación que se sitúa en el 50% del capital, ya que su objetivo es tomar el control total del Sabadell.
Sobre la venta de la filial británica TSB, que el BBVA nunca mostró interés públicamente, Genç evitó confirmar si eso afectaba la operación. Dijo: "Si llegamos a la conclusión de que la operación no generaba valor, retiraríamos una oferta que consideramos 'excelente' y con una prima para el accionista del Sabadell 'fantástica', pues ofrecía el 30% del precio de cotización previo a que se conociera el interés del BBVA por el Sabadell".
La firmeza del BBVA en mantener la oferta contrasta con el escepticismo de algunos accionistas del Sabadell. A pesar de la venta de TSB y el reparto del dividendo extraordinario, el canje aún muestra pérdidas para quienes aceptaran ahora, aproximadamente un 6%.
Sobre esta situación, César González-Bueno, consejero delegado del Sabadell, ha afirmado con contundencia: "A estos precios la operación no sale adelante".
No obstante, fuentes cercanas al BBVA esperan que esas pérdidas se reduzcan conforme se acerque el periodo de canje. De hecho, la acción del BBVA lideró la última semana las ganancias del IBEX 35 con un avance superior al 11%, lo que podría mitigar las pérdidas actuales.
Se complica la fusión pero BBVA sigue adelante
La operación enfrenta un desafío adicional: el Gobierno español impuso que, en caso de prosperar la opa, BBVA y Sabadell deben mantener su independencia durante al menos tres años, un plazo que puede extenderse a cinco.
Esta medida dificulta la obtención de sinergias y ahorros previstos, que BBVA había estimado en 850 millones de euros. Sobre este aspecto, el BBVA insiste en que conseguirá esos ahorros, aunque no ha especificado cuánto tiempo le llevará.
Después de la intervención del Gobierno y la venta de TSB, el BBVA decidió retrasar el canje de la opa a septiembre. La entidad también acaba de anunciar un beneficio récord en el primer semestre del año y una previsión de ganancias de 48.000 millones de euros en cuatro años, un promedio de 12.000 millones anuales. En contraste, el Sabadell aspira a conseguir 1600 millones sin su filial británica.
Para atraer a los accionistas del Sabadell, el BBVA prevé disponer hasta 2028 de más de 36.000 millones de euros en capital de máxima calidad, con una rentabilidad media estimada del 22%.
Con información de EFE.