

En España, que los padres les presten dinero a sus hijos es una práctica habitual, pero no por ello exenta de implicaciones fiscales. La normativa exige que toda transferencia importante entre familiares se valore cuidadosamente.
El asunto principal radica en cómo define el fisco dicha entrega como donación, lo que implica la obligación de liquidar el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones (ISD) y cumplir con los modelos requeridos. A nivel de operativa bancaria, el umbral que desencadena notificaciones o investigaciones también merece atención.

Cuál es el límite para transferencias de padres a hijos sin declarar a Hacienda
Cuando un padre transfiere dinero a su hijo, el hecho puede entenderse como donación si no existe obligación de devolución o contraprestación. La ley no establece una cantidad fija, por lo que cualquier entrega de dinero puede calificarse como donación y tributar por ello.
En lo que respecta al control bancario y tributario, existen dos importes clave que conviene conocer:
- Las entidades bancarias están obligadas a analizar operaciones a partir de 6000 euros por la Ley 10/2010 de prevención del blanqueo de capitales.
- La cifra de 10.000 euros es utilizada como umbral para la declaración obligatoria de transferencias que puedan esconder donaciones.
Una transferencia de un padre a un hijo que supere los 10.000 euros activa mecanismos de vigilancia por parte de la Agencia Tributaria. Si bien estar por debajo de ese umbral reduce la probabilidad de inspección, la operación puede igualmente ser considerada donación y estar sujeta a tributación mediante el ISD.
Cuánto se puede transferir sin pagar impuestos
La clave para evitar pagos en el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones reside en las bonificaciones autonómicas. Las comunidades tienen potestad para establecer reducciones y beneficios fiscales que modifican el importe efectivo a pagar.
En la Comunidad de Madrid, por ejemplo, una donación de 10 000 euros de un padre a un hijo tributaría en torno al 7,65% (765 euros), pero la bonificación del 99 % reduce el coste real a menos de 8 euros. Este tipo de bonificaciones también se aplica en otras regiones como Andalucía, Murcia o Castilla y León, aunque con diferencias en los requisitos.
Por tanto, mientras no se superen los 10.000 euros y se formalice correctamente, la mayoría de las comunidades permiten una carga impositiva mínima o incluso simbólica, si se cumplen todos los requisitos.
Qué hay que hacer para evitar sanciones fiscales
Para que una transferencia de dinero entre padre e hijo sea considerada legal y esté protegida fiscalmente, es necesario:
- Redactar un contrato privado o escritura pública que documente la donación.
- Presentar el Modelo 651 ante Hacienda en un plazo máximo de 30 días hábiles desde la fecha de la entrega.
- Acreditar la trazabilidad del dinero mediante justificantes bancarios.

El incumplimiento de estas formalidades puede derivar en sanciones que oscilan entre 600 euros y el 50% del valor no declarado, además de posibles recargos e intereses.
También conviene distinguir si se trata de una donación o de un préstamo. En este último caso, debe quedar constancia de que el dinero será devuelto, con un calendario y condiciones claras para evitar que Hacienda interprete la operación como una donación encubierta.














