

Criar a un hijo es una fuente de alegría, pero también una inversión económica importante que va en aumento no solo por la situación economica que enfrenta el mundo sino por los costos que implica.
En los últimos años, el coste de la crianza ha crecido notablemente en España, impulsado por la inflación y cambios en las necesidades familiares. Y un dato que empieza a destacarse con más fuerza: según diversos estudios, criar a una hija mujer implica un gasto mayor que criar a un hijo varón.
El imaginario colectivo ya hacía una idea a esto por el conocido "pink tax", las cifras ahora respaldan tal apreciación. El estudio de Raisin de 2024 estima que criar a una hija desde su nacimiento hasta su emancipación cuesta 324.895 euros, mientras que criar a un hijo cuesta 334.343 euros.
A primera vista, parece que los niños demandan más recursos. Sin embargo, la diferencia se explica por la edad media de emancipación: las hijas se independizan antes (29,4 años), mientras que los hijos lo hacen a los 31,3, generando una diferencia de 9449 euros. Si se comparan los gastos por año de vida, las hijas siguen representando un coste mayor.
Esta tendencia está respaldada también por investigaciones que identifican un mayor gasto en salud, educación y vestimenta en el caso de las niñas, especialmente en la adolescencia. Además, estudios educativos reflejan que los padres dedican más tiempo a actividades cognitivas con sus hijas.

¿Qué es el Pink Tax y cómo se traduce en la economía del hogar?
El "pink tax" (o impuesto rosa, en español) es un término que se usa para describir la diferencia de precio que pagan las mujeres por productos o servicios dirigidos específicamente a ellas, en comparación con versiones equivalentes dirigidas a hombres.
De hecho, un estudio del Departamento de Asuntos del Consumidor de Nueva York (DCA) en 2015, titulado "From Cradle to Cane: The Cost of Being a Female Consumer", analizó casi 800 productos y encontró que las mujeres pagan en promedio un 7% más por productos similares a los de hombres. En algunos rubros como ropa o productos personales, esa diferencia superaba el 13 %.
Algunos países ya buscan tomar cartas en el asunto para resolver esta disparidad. Por ejemplo, en España se redujo el IVA de los productos de higiene femenina del 10% al 4% en 2023, tras años de reclamos por el "impuesto a la menstruación".
No obstante, el panorama sse mantiene igual. Una investigación elaborada por la economista Brittney Batten en Virginia Tech analizó los gastos familiares en hogares con hijos únicos y encontró que "los hogares con solo hijas adolescentes tienden a gastar más en ropa, atención médica y servicios relacionados con la educación que los hogares con solo hijos adolescentes".
Este estudio, basado en datos de la Encuesta de Gastos del Consumidor entre 2008 y 2010, proporciona evidencia clara sobre cómo varía el gasto familiar en función del sexo del hijo.
Criar a un hijo en España cuesta más de 330.000 euros
El estudio publicado por Raisin en 2024 estima que el coste medio de crianza en España asciende a 335.000 euros por hijo, considerando desde el nacimiento hasta la emancipación. Este cálculo incluye gastos en alimentación, higiene, educación, ropa, ocio, celebraciones y otros productos no esenciales.
La ONG Save the Children también analizó el gasto mensual por tramos de edad. Sus conclusiones son claras: el coste de crianza crece con la edad del hijo o hija y alcanza su pico entre los 13 y los 17 años, con 736 euros mensuales de promedio.
Aunque el gasto total es mayor en varones por los años extra que permanecen en el hogar, en partidas como educación, higiene, celebraciones y ocio, las hijas concentran mayores desembolsos en menos tiempo.
Gasto mensual estimado por edad (2022):
Además, el estudio muestra diferencias geográficas: Cataluña lidera el ranking con un promedio de 819 euros al mes por hijo, frente a los 641 euros de Andalucía.
Padres dedican más tiempo educativo a las hijas
Sumado al gasto económico, estudios del Vancouver School of Economics identificaron que las familias suelen invertir más tiempo en actividades educativas con las hijas.
El informe indica que "los padres pasan más tiempo en actividades de aprendizaje con sus hijas que con sus hijos, incluso en hogares con gemelos de distinto sexo". Esto implica que la crianza de una hija no solo demanda más dinero, sino también más tiempo y recursos educativos de manera organica.
Esto puede atribuirse a multiples factores analizados dentro de la disparidad de genero. Entre ellos destaca el preparar a las mujeres para un mercado laboral más adverso, tanto por la brecha salarial (en la UE, la brecha salarial media es del 12,7%,según datos de Eurostat, 2022), el techo de cristal (según la OIT, solo el 28 % de los cargos de liderazgo en el mundo están ocupados por mujeres en 2023), y una una mayor exigencia para ser promovidas (estudios, como los de McKinsey & LeanIn.org, muestran que las mujeres deben ser más validadas que los hombres para obtener el mismo reconocimiento o ascenso).














