

Muchas personas en España se enfrentan a deudas con Hacienda debido a errores en la declaraciónde impuestos, falta de información o problemas económicos. Sin embargo, la legislación establece que las deudas tributarias no son indefinidas y que, pasado un determinado tiempo, la Agencia Tributaria pierde el derecho a reclamarlas.
Te explicamos en detalle cuánto tiempo tiene Hacienda para reclamar una deuda, cuáles son los plazos de prescripción establecidos por la Ley General Tributaria y en qué situaciones el período de reclamación puede verse interrumpido o ampliado.
Plazo de prescripción de las deudas con Hacienda
La normativa tributaria española establece que Hacienda tiene un plazo de cuatro años para reclamar una deuda antes de que esta prescriba. Este plazo está recogido en el artículo 66 de la Ley General Tributaria (LGT) y comienza a contar desde el día siguiente al que finaliza el periodo reglamentario para presentar la declaración o autoliquidación correspondiente.

No obstante, existen situaciones en las que este plazo puede interrumpirse. Según el artículo 68 de la LGT, la prescripción se interrumpe si Hacienda notifica al contribuyente sobre la deuda, si se realizan comprobaciones fiscales o si el propio deudor presenta una declaración complementaria o inicia un recurso contra la liquidación.
Además, hay plazos especiales a considerar. En el caso de bases o cuotas compensadas o pendientes de compensación, así como deducciones aplicadas o pendientes de aplicación, Hacienda tiene hasta 10 años para realizar una verificación fiscal.
Factores que pueden afectar la prescripción de deudas tributarias
Algunos puntos adicionales que es importante conocer sobre la prescripción de las deudas con Hacienda incluyen:
- Interrupciones del plazo: cualquier acción de Hacienda relacionada con la deuda puede reiniciar el cómputo del tiempo.
- Ampliaciones del plazo: existen situaciones en las que el plazo puede extenderse, como en casos de incentivos fiscales sujetos a condiciones futuras.

- Cómputo del plazo: se calcula de fecha a fecha, independientemente de si el último día es hábil o inhábil, según ha determinado el Tribunal Supremo en una sentencia del 17 de abril de 2024.
- Obligaciones conectadas: si la deuda está vinculada a un impuesto específico sujeto a revisión, el período de prescripción puede verse afectado.
- Reclamaciones y recursos: presentar un recurso ante Hacienda puede modificar los plazos establecidos inicialmente.
Conocer estos plazos y circunstancias puede ayudar a los contribuyentes a gestionar mejor sus obligaciones fiscales y a saber cuándo una deuda puede considerarse prescrita. En cualquier caso, siempre es recomendable contar con el asesoramiento de un experto en fiscalidad para evitar problemas con Hacienda.












