La Seguridad Social de España ha confirmado que a partir del 1 de enero de 2026 cambiarán las condiciones para acceder a la jubilaciónordinaria. Desde esa fecha, únicamente quienes acrediten una carrera laboral extensa podrán retirarse a los 65 años, mientras que el resto deberá esperar casi dos años más.
Estos ajustes, incluidos en el calendario progresivo de la reforma de pensiones de 2011, responden al objetivo de adaptar el sistema a una población cada vez más envejecida y con menos cotizantes, buscando así garantizar su sostenibilidad.
Estos son los ciudadanos que no podrán jubilarse a los 65 años con el 100% de la Seguridad Social
Con la nueva normativa, se establece un doble escenario: podrán jubilarse a los 65 años quienes acrediten al menos 38 años y tres meses cotizados; en cambio, quienes no alcancen esa cifra deberán posponer su retiro hasta los 66 años y 10 meses.
Este nuevo ajuste marcará de manera significativa la planificación de retiro de miles de trabajadores, llegando a retrasar la jubilación a 2028 si no cumplen con las exigencias.
Despido por baja laboral
Por otro lado, el Ministerio de Inclusión ha detectado una nueva práctica preocupante: algunas empresas están despidiendo a trabajadores mientras se encuentran de baja médica. Esta situación no solo dificulta que puedan acumular los años necesarios de cotización, sino que además genera trayectorias laborales interrumpidas que repercuten en su futuro profesional.
En paralelo, la Seguridad Social ha anunciado un avance importante en materia de derechos para las empleadas domésticas. A partir de 2026, este colectivo podrá acceder al subsidio para mayores de 52 años, incluso sin haber completado el periodo de cotización exigido. Con ello, se busca ofrecer un apoyo económico que garantice cierta estabilidad hasta alcanzar la edad de jubilación.
Los nuevos cambios recuerdan la importancia de conocer los requisitos para poner fin a la vida laboral, además de los requisitos para optar a ayudas como el subsidio de mayores de 52 años.