En España, muchas personas consideran a sus mascotas como miembros de la familia. Este vínculo afectivo ha llevado a que surjan dudas sobre los derechos y la protección legal de los animales, especialmente en situaciones como el fallecimiento de su dueño.
Entre las preguntas más frecuentes se encuentra si un perro puede heredar en España y cuáles son las opciones legales para garantizar su cuidado. Este artículo ofrece una visión clara sobre lo que establece la legislación española y cómo actuar para proteger a una mascota.
Qué establece la ley española sobre herencias y mascotas
La Ley 17/2021 reconoce a los animales como “seres vivos dotados de sensibilidad”, pero esta calificación no les otorga personalidad jurídica. Según el Código Civil español, la capacidad de heredar está limitada exclusivamente a personas físicas y jurídicas. Por ello, un perro o cualquier otra mascota no puede ser nombrado heredero ni legatario.A pesar de su valor emocional, los animales de compañía siguen siendo considerados bienes muebles a efectos legales, lo que impide que sean beneficiarios directos de una herencia.Qué sucede si no se menciona a la mascota en el testamento
El artículo 914 bis del Código Civil regula la situación de las mascotas cuando no se especifica su destino en el testamento. En estos casos, el animal pasa a formar parte de la masa hereditaria y será entregado al heredero que lo reclame.En situaciones donde varios herederos desean quedarse con el animal y no existe acuerdo, un juez decidirá considerando siempre el interés y bienestar del animal. Si ninguno se hace responsable, la ley prevé que una entidad pública o centro de acogida asuma su cuidado provisional.Cuáles son las vías legales para garantizar el bienestar de una mascota tras el fallecimiento
Aunque las mascotas no puedan heredar legalmente, existen mecanismos jurídicos para asegurar su protección.- Legado condicionado: se asigna una cantidad o bien a una persona con la condición expresa de cuidar de la mascota. Si la condición no se cumple, la persona pierde el derecho al legado.
- Designación de un legatario responsable: se nombra a una persona específica o incluso a una asociación protectora para encargarse del animal. Esta opción es especialmente útil cuando no hay familiares directos dispuestos.
- Creación de un fondo o fundación: se puede establecer una entidad con el fin exclusivo de gestionar los recursos necesarios para la manutención del animal.