

Las compañías eléctricas en España están bajo la obligación de proporcionar información clara y completa en sus facturas, incluyendo un código QR que permita a los consumidores acceder al Comparador de Ofertas de Energía de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
Recientemente, la CNMC ha impuesto multas por un total de 1,2 millones de euros a dos empresas por no haber cumplido con esta normativa. Los consumidores tienen el derecho de reclamar cualquier irregularidad que detecten en sus facturas, como la falta de información o cobros incorrectos.

Te están cobrando de más: así puedes detectar errores en tu factura de luz
Para revisar adecuadamente una factura de electricidad, es fundamental prestar atención a varios aspectos clave.
En primer lugar, se deben verificar los conceptos de potencia y energía, que son determinantes en el costo total. Además, es importante revisar la energía contratada, que puede variar entre tarifas fijas y tarifas con discriminación horaria, las cuales se dividen en horas valle, horas llanas y horas punta.
La potencia contratada también merece atención, ya que los clientes pueden ajustarla según los periodos horarios, lo que puede resultar en un ahorro significativo.
Es esencial asegurarse de que el cobro refleje correctamente la potencia contratada y que la factura incluya toda la información necesaria, como el posible descuento social y el alquiler del contador.
Si se detecta un error en la facturación, los consumidores tienen la opción de solicitar la devolución de cantidades cobradas en exceso en la siguiente factura. En caso de que la facturación sea inferior a lo debido, se puede solicitar que el importe a abonar se prorratee en las facturas siguientes.
¿Qué debo hacer si hay errores en mi factura de luz?
Para presentar una reclamación, el primer paso es revisar la factura detenidamente. Si se encuentra una discrepancia, se debe contactar con la compañía eléctrica.
Esto se puede hacer a través de una llamada telefónica al servicio de atención al cliente o mediante un formulario en línea disponible en la página web de la empresa.
Otra opción es enviar una reclamación por escrito al área de atención al cliente, preferiblemente mediante carta certificada con acuse de recibo. Este método proporciona un comprobante de la recepción de la reclamación, lo que es recomendable para tener un respaldo en caso de que la situación no se resuelva.
Si no se recibe respuesta en un plazo de un mes o si la respuesta no es satisfactoria, el siguiente paso es acudir a los organismos de consumo locales o autonómicos para buscar una solución al problema de facturación.












