En enero de 2024, el submarino autónomo Ran, desarrollado por la Universidad de Gotemburgo, desapareció sin dejar rastro mientras exploraba la plataforma de hielo Dotson en la Antártida Occidental.
Este vehículo, de seis metros de longitud, formaba parte de una misión científica internacional destinada a estudiar las interacciones entre las corrientes oceánicas y el deshielo glaciar.
Antes de su desaparición, Ran transmitió datos que revelaban estructuras subglaciales desconocidas, desafiando los modelos científicos existentes sobre la dinámica del hielo polar.
Equipado con un sonar multihaz de última generación, Ran cartografió más de 130 kilómetros cuadrados del lecho marino, y descubrió formaciones en forma de lágrima, mesetas heladas y patrones de erosión complejos.
Estos hallazgos sugieren que las corrientes oceánicas bajo el hielo influyen de manera más significativa en el derretimiento glaciar de lo que se pensaba anteriormente.
El misterio de la desaparición del submarino Ran
Tras completar 14 misiones exitosas en 2022, Ran fue desplegado nuevamente en 2024 para continuar su exploración. Sin embargo, durante su primera inmersión del año, se perdió toda comunicación con el submarino.
A pesar de los esfuerzos de búsqueda, no se ha encontrado ningún rastro del vehículo. Las posibles causas de su desaparición incluyen fallos técnicos, colisiones con estructuras submarinas desconocidas o incluso interacciones con fauna marina.
La profesora Anna Wåhlin, líder de la expedición, expresó su preocupación por la pérdida del submarino, y destacó la importancia de continuar investigando la región para comprender mejor los efectos del cambio climático en la Antártida., de acuerdo a lo publicado por Popular Mechanics.
Implicaciones para el estudio del cambio climático
Los datos recopilados por Ran son cruciales para entender cómo las corrientes oceánicas afectan el derretimiento de las plataformas de hielo.
En particular, se observó que la parte occidental de la plataforma Dotson se derrite más rápidamente debido a la influencia de aguas más cálidas y turbulentas, mientras que la parte oriental, más aislada, permanece relativamente estable.
Estos hallazgos -dados a conocer en la Revista Science- tienen implicaciones significativas para los modelos climáticos actuales, que deben ajustarse para incorporar la complejidad de las interacciones entre el océano y el hielo. Comprender estos procesos es esencial para predecir el aumento del nivel del mar y planificar estrategias de mitigación y adaptación al cambio climático.
El futuro de la exploración subglacial
A pesar de la pérdida de Ran, la comunidad científica está comprometida a continuar la exploración de las regiones subglaciales de la Antártida. Se están considerando nuevas misiones con vehículos más avanzados que puedan resistir las condiciones extremas y proporcionar datos aún más detallados sobre las dinámicas del hielo y el océano.
El misterio que rodea la desaparición de Ran subraya los desafíos inherentes a la exploración de las regiones más remotas del planeta. Sin embargo, también destaca la importancia de estos esfuerzos para ampliar nuestro conocimiento sobre el sistema climático de la Tierra y su evolución futura.