El Gobierno y la Dirección General de Tráfico (DGT) tienen el objetivo de optimizar el tráfico en los centros de las ciudades. Para alcanzar esta meta, uno de los puntos fundamentales es el de priorizar la seguridad vial por encima de los comportamientos peligrosos de los conductores. Para esto se implementarán distintas multas o prohibiciones en las carreteras.
Transportar a un perro en el coche o cualquier otra mascota puede ser una experiencia común para muchos conductores, pero también puede convertirse en un riesgo sin las medidas de seguridad adecuadas. La normativa actual en España establece que las mascotas no deben interferir con la conducción.
Por su parte, la DGT advierte que el transporte inadecuado de animales puede representar un riesgo significativo tanto para ellos como para los ocupantes del vehículo. En caso de un accidente, una mascota sin sujeción adecuada puede convertirse en un proyectil peligroso, lo que pone en peligro la vida de todos los pasajeros.
El organismo público establece una cierta cantidad de pautas básicas, recomendaciones y advertencias claras para viajar con animales de forma segura. En caso de no respetar estos términos, la DGT impondrá sanciones que pueden variar entre los 100 hasta los 200.000 euros en ciertos casos.
Cómo transportar mascotas en el coche de forma segura
Para garantizar la seguridad de las mascotas y el resto de los ocupantes del vehículo, se deberán seguir ciertas pautas básicas. La mascota debe ir sujeta de forma que no interfiera en la conducción ni suponga un peligro en posibles accidentes. En caso contrario, la normativa legal prohíbe la circulación.
Además, nunca deben quedar objetos sueltos junto a la mascota, y es fundamental tener a mano la documentación sanitaria pertinente del animal. Por otro lado, la DGT recuerda que el animal nunca puede viajar en brazos, sueltos en el habitáculo ni enganchados con correas improvisadas. En estos casos, existen varias opciones homologadas para cumplir con la normativa:
- Arneses de doble anclaje: Una de las opciones más recomendables para los expertos en seguridad vial. Este sistema sujeta al perro al cinturón de seguridad mediante dos puntos de anclaje.
- Transportín: puede ser crucial para mascotas pequeñas y medianas. El transportín debe colocarse en el suelo del vehículo. Para animales más grandes, lo aconsejable será situarlo en el maletero.
- Barreras divisorias: este elemento es útil para separar el maletero del resto del habitáculo en vehículos del tipo SUV o familiares.
Los consejos para viajar con mascotas y evitar sanciones de la DGT
Muchos de los errores y sanciones más comunes están relacionados con la improvisación. Usar correas al reposacabezas, llevar al perro en el suelo o permitir que viaje en brazos pueden ser algunos de los mayores fallos sancionables. Los consejos esenciales de la DGT son:
- No llevar al animal suelto: puede ser un riesgo para los ocupantes y para la misma mascota. Esto conllevará una multa de hasta 100 euros.
- Elegir un sistema de retención adecuado: según el peso y tamaño del animal, se puede seleccionar un arnés corto, transportín o separador homologado.
- No dejar al animal dentro del coche: esta práctica no se puede llevar a cabo ningún día, ni con las ventanillas bajas ni en la sombra. En caso de que la mascota resulte perjudicada por esta negligencia, las multas podrían ascender hasta los 200.000 euros.
- No usar una correa habitual para la sujeción: este elemento no está diseñado para la amortiguación de impactos y podría provocar lesiones graves.
Multas por no cumplir la normativa
No respetar las recomendaciones no solo puede poner en peligro a las mascotas y al resto de los pasajeros, sino que también puede acarrear sanciones económicas y disciplinarias. Tener a la mascota suelta sin interferir a la conducción acarrea una multa de 80 euros, y si provoca cierta interferencia el monto asciende hasta los 200 euros.
Por otro lado, las sanciones más graves están directamente relacionadas con infringir la Ley de Bienestar Animal, que regula el cuidado que se debe tener con las mascotas y otros animales. En estos casos, una infracción leve acarrea una sanción de 10.000 euros, mientras que una muy grave, como por ejemplo el abandono con resultado de muerte, una multa de 200.000 euros.