

Las visiones de Baba Vanga, la célebre vidente conocida como la Nostradamus de los Balcanes, siguen generando inquietud a décadas de su muerte. Según sus seguidores, sus vaticinios no solo anticiparon eventos trágicos como los atentados del 11 de septiembre o el tsunami del Océano Índico en 2004, sino que también estarían cumpliéndose en la actualidad.
"Será el principio del fin del mundo", aseguró Vanga sobre el año 2025, señalando a Europa como el epicentro de una devastación global. La advertencia cobra un nuevo sentido en un escenario internacional marcado por guerras, crisis económicas y el uso de nuevas tecnologías armamentísticas.
Las predicciones de Vanga para 2024 ya encendieron las alarmas: una profunda recesión global, el uso de armas biológicas por parte de una gran potencia y un atentado terrorista de dimensiones inéditas en Europa. Para muchos, estos presagios se ven reflejados en el atentado de marzo en Moscú, la situación bélica entre Israel y Palestina o la repentina muerte del presidente iraní, Ebrahim Raisi.

La vidente rusa que nunca se equivoca alertó por el peligro inminente que corre la humanidad: "será arrasada"
Aunque falleció en 1996, Baba Vanga dejó una lista de predicciones escritas que abordan, año por año, distintos eventos. Sus palabras para 2025 son especialmente inquietantes: habló del "inicio de una guerra que durará décadas", vinculada a lo que definió como "una gran guerra musulmana" que culminará en 2043 con la instauración de un califato islámico en Europa.
"El mundo será irreconocible. Lo que hoy llamamos civilización desaparecerá. Europa será arrasada", habría dicho según relatos recopilados por sus discípulos.
Las predicciones de Vanga para 2025 se han alimentado tanto de la fascinación como del escepticismo en torno a su figura. Para sus seguidores, la exactitud de muchas de sus predicciones fortalece su credibilidad. Para sus detractores, sus frases son ambiguas y fácilmente interpretables según el contexto del momento.
¿Qué esta ocurriendo en la guerra de Ucrania y Rusia hoy?
Actualmente, la guerra en Ucrania lleva más de 1000 días y junto a sus aliados occidentales han superado en estos tres años de guerra una tras otra las líneas rojas marcadas por el Kremlin.
En las últimas horas, el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, lanzó una advertencia contundente desde París: "Si no es posible poner fin a la guerra en Ucrania, debemos avanzar. Necesitamos determinar rápidamente, y me refiero a cuestión de días, si esto es factible".
Rubio, quien se reunió con aliados europeos y funcionarios ucranianos, sostuvo que Estados Unidos está considerando retirarse del proceso de paz si no se logran avances significativos: "No es nuestra guerra. No la empezamos. Estados Unidos ha estado ayudando a Ucrania durante los últimos tres años y queremos que termine, pero no es nuestra guerra", enfatizó.
Desde Moscú, el vocero presidencial Dmitri Peskov respondió que sí existen avances concretos en las negociaciones: "Se pueden constatar ciertos avances. Se ha respetado una moratoria provisional en ataques a la infraestructura energética. Sin embargo, aún hay muchas discusiones por delante".
También indicó que la tregua energética de 30 días ya venció, y no descartó futuras ofensivas: "En estos momentos no existe ninguna otra orden del comandante supremo, el presidente (Vladímir) Putin".
Por su parte, Francia mantiene una postura más optimista. El ministro delegado para Europa, Benjamin Haddad, aseguró que existe una coincidencia estratégica entre Europa, Estados Unidos y Ucrania para seguir presionando a Moscú: "Estamos alineados sobre la voluntad de lograr una paz, sobre la voluntad de construir con los europeos y con los ucranianos".

Las profecías de Vanga y el actual panorama global
Las declaraciones cruzadas entre potencias (en medio de la guerra comercial que protagonizan EE.UU y China), el estancamiento de las negociaciones, el uso de nuevas armas y la creciente militarización son elementos que -según los creyentes- podrían estar alineados con los presagios de Baba Vanga.
En sus visiones, advirtió que la humanidad enfrentaría tiempos oscuros si no aprendía de sus errores. También habló de grandes migraciones, desastres naturales, y un conflicto bélico que redefiniría el mapa geopolítico mundial.
"El mundo no desaparecerá, pero dejará de ser como lo conocemos", es otra de las frases atribuidas a la mística búlgara. Con el escenario actual, esas palabras parecen resonar más fuerte que nunca.
(Con información de EFE)












