En España, un joven tendría que dedicar todo su salario a pagar el alquiler de una vivienda en solitario y aún así, no llegaría, según el Observatorio de Emancipación del Consejo de la Juventud.
El salario medio se sitúa en 1048 euros y el alquiler, 1072 euros -el más caro de la historia-; aún le faltarían 24 euros para asumir el coste de la vivienda, sin contar los suministros ni la comida.
Ante esta situación, solo el 14,8 % de los jóvenes vive fuera del hogar familiar, la cifra más baja desde que se tienen datos de emancipación -en 2006-, pese al aumento de los salarios de los últimos años, aunque la subida de los alquileres pesa como una losa.
En ese contexto: no enviar documentos sensibles por WhatsApp, hacer contratos de alquiler de larga duración o reclamar ante abusos son algunas de las recomendaciones recogidas en la ‘Guía de los derechos de las inquilinas' lanzada este martes por el Ministerio de Juventud e Infancia y el Instituto de la Juventud (Injuve).
Alquiler para jóvenes: cuál es el objetivo de la guía
La guía ofrece información y herramientas a jóvenes que viven de alquiler sobre sus derechos y para defenderse de potenciales abusos, desde la búsqueda de vivienda a la firma y la vigencia del contrato de alquiler.
La ministra de Juventud e Infancia, Sira Rego, ha destacado que la guía "nace de una demanda social, pero también de un compromiso político: poner herramientas concretas al servicio de la juventud para que conozca y defienda sus derechos".
Por su parte, la directora general del Injuve, Margarita Guerrero, ha alertado de "la confusión, desinformación y vulnerabilidades" de los jóvenes en el acceso al alquiler, lo que repercute en la "desprotección legal" de los inquilinos.
Alquiler para jóvenes: una por una, las recomendaciones de la guía
La guía facilita los modelos de reclamación y pautas para acceder a vivienda pública y ayudas de alquiler de las comunidades.
De ese modo, las sugerencias que los inquilinos deben tener en cuenta son las siguientes:
Inicio de contrato
- Alquilar mejor a un particular para ahorrar trámites y costes.
- Optar por contratos de larga duración, ya que son los únicos que incorporan cláusulas obligatorias que protegen y reconocen los derechos de las personas inquilinas y evitan subidas de precio.
- Si se alquila por inmobiliaria, el 'mes de agencia' debe pagarlo el casero y también cualquier otro gasto porque es el propietario quien la contrata y debe pagar sus servicios.
- No enviar documentación sensible por WhatsApp y pedir un correo profesional para saber a quién se le envía.
- Grabar o fotografiar el piso al entrar a vivir e informar de cualquier problema por escrito antes de 30 días.
Gastos
- Si se acepta pagar gastos del 'mes de agencia', se pueden reclamar. Hay que guardar pruebas, como pantallazos o grabar con el móvil la conversación.
- Se puede subir el alquiler por mejoras tras 5 años y no más del 20 %.
- Obras: por desgaste, las paga el inquilino y las averías que no son por mal uso, el casero.
Duración del contrato
- Aunque ponga un año de contrato, los alquileres se renuevan automáticamente hasta 5 o 7 años según la ley. Y si cumplido ese plazo el casero no comunica el fin del alquiler cuatro meses antes, se prorroga 3 años más, lo mismo si está en zona tensionada.
- En el caso de que el casero necesite su vivienda para sí o para un familiar, debe notificarlo dos meses antes y justificar esa necesidad. Si la pone en alquiler en los 3 meses siguientes, se puede recuperar el alquiler y ser indemnizado.
- Acabar el contrato: a partir de 6 meses y avisando con 30 o 60 días no tiene coste.
- Para que haya un desahucio debe ordenarlo un juez.
Fuente: EFE