El pan blanco es uno de los alimentos que no faltan en cualquier hogar para sumar a cualquier comida del día.
Sin embargo, esta harina no es del todo buena para la salud. Según un estudio publicado en Frontiers in Nutrition, la harina refinada, presente en el pan de mesa, puede estar vinculada a la obesidad. Esta ha mostrado tener efectos adversos en la salud humana, afectando la tolerancia a la glucosa.
¿Qué problemáticas hay si consumimos mucho pan?
Otro estudio más extenso indica que comer granos refinados hay un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2 y obesidad. La naturaleza refinada de la harina blanca ha generado preocupaciones por su contribución a la prevalencia creciente de enfermedades crónicas asociadas a la dieta y estilo de vida occidentales, de acuerdo a una publicación de la revista Nature.
Otras investigaciones, además, han señalado que alimentos con un elevadoíndice glucémico, como el pan blanco, pueden incrementar el hambre, lo que a su vez puede llevar a comer en exceso y a ganar peso.
A su vez, especialistas aseguraron, en un estudio publicado en el Journal of Alzheimer's Disease, que, con el consumo más elevado de alimentos ricos en carbohidratos como el pan, las personas tenían casi el doble de probabilidad de desarrollar deterioro cognitivo o demencia, a diferencia de los que consumían menos carbohidratos.
El pan blanco está procesado, por lo que podría subir los niveles de azúcar en la sangre y, por tanto, el peligro de desarrollar enfermedades si se come con regularidad y en exceso.
Las mejores alternativas al pan blanco
Isabel Jacobs, dietista clínica en Banner - University Medical Center Phoenix, aseguró: "Los sustitutos del pan pueden ser una adición saludable a su dieta".
En ese sentido, especificó que "los sustitutos del pan le permiten incorporar más vegetales, que pueden agregar más nutrientes, ayudarlo a controlar mejor sus niveles de azúcar en la sangre y permitirle disfrutar de su sándwich favorito sin gluten si es sensible o intolerante". Las comidas que recomienda son:
- Tortillas de maíz, bajas en carbohidratos o integrales
- Envolturas de queso o rebanadas de queso
- Envolturas de coco
- Pan de coliflor
- Rebanadas de pepino
- Rodajas de batata
- Rodajas de pimiento
- Hongos portobello
- Lechuga
- Pan de huevo