El ictus, también conocido como derrame cerebral, es una de las principales causas de discapacidad en adultos. José Abellán, cardiólogo de renombre, ha compartido una serie de recomendaciones para prevenir los ictus, señalando que adoptando 8 hábitos específicos, se puede reducir considerablemente el riesgo de sufrir esta enfermedad cerebrovascular.
"El 60% de los ictus se pueden evitar con tan solo 8 factores sobre los que podemos actuar", asegura Abellán, destacando la importancia de un estilo de vida saludable y de la toma de conciencia sobre estos factores de riesgo.
Cuáles son los 8 factores clave para prevenir un ictus
El doctor Abellán ha identificado una serie de factores sobre los que podemos tomar acción directa para reducir el riesgo de sufrir un ictus.
Ejercicio físico regular: realizar al menos 150 minutos de ejercicio moderado o 75 minutos de ejercicio intenso por semana. Mantener una actividad física constante mejora la circulación y reduce el riesgo de hipertensión, uno de los principales factores de riesgo para un ictus.
Composición corporal saludable: es fundamental mantener una buena proporción de músculo y una cantidad adecuada de grasa corporal. El entrenamiento de fuerza juega un papel clave para conseguir y mantener una composición corporal sana.
Evitar el tabaco y las drogas: fumar, consumir drogas y vapear son factores que incrementan el riesgo de sufrir un ictus. Abellán destaca que la prevención comienza con la eliminación de estos hábitos.
Alimentación saludable: seguir una dieta basada en plantas, como el patrón mediterráneo, y reducir el consumo de sal con alto contenido en sodio. Esta elección alimentaria protege el sistema cardiovascular y mantiene en niveles saludables la presión arterial.
Descanso de calidad: dormir entre 7 y 9 horas diarias es fundamental para mantener la salud cerebral. No solo es importante la cantidad de horas dormidas, también la calidad del sueño para permitir la recuperación del cuerpo y la mente.
Control de la hipertensión arterial: la hipertensión es uno de los mayores factores de riesgo para el ictus, por lo que es vital mantenerla controlada mediante dieta, ejercicio y, en algunos casos, medicación.
Control del colesterol: tener los niveles de colesterol bajo control también puede reducir el riesgo de ictus, dado que el colesterol alto puede contribuir a la formación de coágulos sanguíneos.
Manejo del estrés: el estrés crónico puede aumentar la presión arterial y afectar negativamente al sistema cardiovascular, lo que incrementa las probabilidades de sufrir un ictus.
El cardiólogo José Abellán asegura que la prevención es clave
El cardiólogo José Abellán no deja de repetir que la prevención es uno de los pilares más importantes cuando se trata de evitar un ictus. Según el especialista, todos estos hábitos están interconectados y tienen un impacto directo en nuestra salud cerebral y cardiovascular.
Cambiar algunos de estos factores, especialmente aquellos relacionados con el estilo de vida, puede tener efectos notables en la reducción del riesgo.
"Fíjate que prácticamente todos tienen que ver con tu estilo de vida, con tu alimentación, con el ejercicio, súper importante el entrenamiento de fuerza para mantener esa composición corporal sana que es otro factor de riesgo, evitar el tabaco, las drogas y los vapeadores y un buen descanso", concluye Abellán, subrayando la relevancia de tomar control de nuestra salud de manera activa.