

Un hallazgo reciente en el término municipal de Alcoy (Alicante) ha vuelto a poner el foco en la riqueza arqueológica del levante peninsular. Unas nuevas pinturas rupestres de entre 7000 y 5000 años de antigüedad fueron localizadas por el investigador Iker Batán, quien dio con estas representaciones en una zona próxima al enclave de La Sarga, conocido por su valioso arte prehistórico.
Las figuras, de trazo esquemático y color rojizo, muestran formas simples como una barra y una cruz. Lejos de ser meras marcas, estos signos tienen un fuerte contenido simbólico y revelan aspectos clave de la cosmovisión de las comunidades prehistóricas que habitaron la región.
Tras ser confirmadas como auténticas por los técnicos del Museo Arqueológico Municipal, las pinturas han sido propuestas para su incorporación al Inventario de Arte Rupestre de la Generalitat Valenciana.
El valor arqueológico de Alcoy vuelve a brillar
El concejal de Patrimonio Cultural del Ayuntamiento de Alcoy, Ignacio Trelis, destacó la importancia del hallazgo no solo como pieza de estudio, sino también como herramienta para transmitir el conocimiento del pasado a nuevas generaciones. "Este tipo de descubrimientos son una oportunidad única para avanzar en el conocimiento de nuestro pasado", subrayó.

Estas nuevas pinturas se suman a la riqueza de La Sarga, uno de los conjuntos más relevantes del Arte Rupestre del Arco Mediterráneo de la Península Ibérica, declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO en 1998. Allí confluyen tres estilos fundamentales: el macroesquemático, el levantino y el esquemático, convirtiendo a Alcoy en un verdadero cruce de lenguajes visuales prehistóricos.
Nuevas pistas sobre el simbolismo prehistórico
Aunque las figuras descubiertas son minimalistas, los expertos señalan que ese estilo no implica simplicidad. En el arte esquemático, lo esencial prima sobre lo figurativo, y una cruz o una barra pueden representar conceptos tan complejos como territorios, rituales o creencias colectivas.
El hallazgo fortalece la hipótesis de que las poblaciones del Neolítico usaban estos símbolos como una forma de comunicación codificada. Además, al tratarse de un enclave cercano a otros conjuntos reconocidos, el nuevo sitio podría contribuir a trazar rutas rituales o patrones de ocupación del territorio.
Conservación y futuro estudio de las ruinas de Alcoy
El Ayuntamiento de Alcoy ya está tramitando la incorporación de esta nueva localización al Catálogo Estructural de Bienes Protegidos del municipio, lo que permitiría su protección formal y abriría la puerta a investigaciones más profundas.

Este tipo de hallazgos no solo aportan valor científico, sino que también invitan a reflexionar sobre el vínculo entre pasado y presente. En un entorno cada vez más digitalizado, las huellas que dejaron los primeros pobladores de la península siguen hablándonos, aunque ahora a través de pigmentos milenarios y símbolos cargados de misterio.












