Fuente: Shutterstock
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Un corte de electricidad afecta desde la madrugada del sábado a unos 160.000 hogares en la región de Cannes, al sureste de Francia. El incidente se originó por un incendio en una subestación eléctrica durante la madrugada y se agravó más tarde con la caída de un poste sobre una línea de alta tensión, según informó la Red de Transporte Eléctrico (RTE), operadora nacional del sistema.
El apagón afecta a varias ciudades del oeste del departamento de Alpes Marítimos, incluida Cannes, donde esta tarde se celebra la esperada clausura del Festival de Cine. Sin embargo, los organizadores garantizaron el desarrollo de la ceremonia gracias a generadores autónomos que permiten mantener en funcionamiento el Palais des Festivals.
¿Cómo se produjo el corte masivo de electricidad?
El sistema sufrió dos eventos consecutivos que alteraron la red eléctrica de forma severa
El primer incidente ocurrió a las 2:45 de la madrugada, cuando un incendio se desató en una subestación eléctrica en la región de Cannes. La situación obligó a interrumpir el flujo de energía durante varios minutos. Aunque el suministro volvió poco después, la red quedó debilitada, lo que aumentó su vulnerabilidad.
Horas más tarde, a las 10:00 de la mañana, un nuevo contratiempo afectó el sistema: un poste cayó sobre una línea de alta tensión en otro punto del sureste.
Este segundo evento provocó el apagón actual. RTE movilizó sus equipos técnicos para restablecer el servicio cuanto antes y aseguró que continúa evaluando los daños.
¿Qué impacto tuvo el apagón en el Festival de Cannes y en la ciudad?
El evento cinematográfico siguió adelante, pero la ciudad sintió los efectos de la falta de energía
A pesar de la interrupción del suministro, la ceremonia de clausura y la entrega de la Palma de Oro continúan según lo previsto gracias a los generadores instalados en el Palais des Festivals. El Grand Théâtre Lumière, sede de los actos más destacados del evento, cuenta con autonomía energética suficiente para resistir toda la jornada.
Fuera del recinto del festival, la ciudad funciona con dificultades. Las calles se llenaron de vecinos que intentaban obtener información, mientras en la estación de tren los paneles electrónicos dejaron de funcionar.
Los empleados de la empresa ferroviaria SNCF informan a los pasajeros mediante pizarras, aunque no se han registrado cancelaciones. La calma se mantiene, en una jornada inesperadamente compleja para la capital del cine.
