

Autoridades ambientales y organizaciones civiles capturaron dos ejemplares del pez diablo en Latinoamérica. Todo sucedió en México, que ya conoce bien a esta especie que afecta la biodiversidad.
Se trata del Hypostomus plecostomus, un animal popularmente conocido como pez diablo, y también chupaalgas, pez limpiacristales, plecos, vieja del agua, entre otros nombres.
El pez diablo: dónde, cuándo y cómo lo capturaron
Después de confirmar a principios de febrero la presencia del pez diablo en Bacalar, México, en el cenote La Bruja o Cenote Negro, se han realizado varias exploraciones.

El objetivo era buscar la locación exacta de esta especie invasora. Cabe aclarar que esa zona es muy visitada por ciudadanos locales y turistas.
El operativo fue coordinado por el Instituto de Biodiversidad y Áreas Naturales Protegidas (Ibanqroo) junto con entidades ambientalistas, bomberos, Policía y prestadores turísticos.
El 8 de febrero se capturaron dos ejemplares de este animal en el Cenote Negro a profundidades de 8 y 3 metros. Y enseguida se llevaron para analizarlos.
Lo primero que se hizo fue "registrar los datos biométricos como longitud total, peso y determinación del sexo", explicó Mateo Sabido, jefe de Departamento de Áreas Naturales Protegidas Zona Sur del Ibanqroo.
Por qué esta especie es tan invasiva y afecta la biodiversidad
El pez diablo es unaespecie originaria de Sudamérica. Puede encontrarse desde Costa Rica hasta Argentina, especialmente en República Dominicana, Perú, Panamá, Colombia, Venezuela, Ecuador, Uruguay, Paraguay, Guyana y México.

"Es una especie altamente invasiva, tiene el potencial de causar afectaciones ambientales y económicas en cuerpos de agua dulce", señaló el director general del Ibanqroo, Javier Carballar. Algunas de las características de este pez son:
No tiene escamas: protege su cuerpo con cartílagos y espinas
En libertad puede alcanzar los 70 cm, pero en acuario no pasa de los 30 cm, llegando a vivir 15 años
Es omnívoro y nocturno, permanece quieto u oculto durante el día.
Los aficionados a los acuarios suelen tenerlos para mantener sus peceras limpias de algas, ya que se alimentan de ellas, y de los restos de comida.
Ante la amenaza de esta especie, se han establecido brigadas de inspección y captura, campañas de difusión, y se han habilitado los números 983 155 5898 y 983 106 9565 para reportar avistamientos.












