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España atraviesa una transición meteorológica contundente tras el paso de varios frentes atlánticos que dejan tres días consecutivos de precipitaciones, nieve en zonas de montaña y un temporal marítimo severo en el Cantábrico.
La situación abrirá paso a un ascenso térmico que, según la Aemet, derivará en temperaturas inusualmente altas para la época hacia el fin de semana.
Las próximas horas mantendrán la inestabilidad en buena parte del país, con alertas activas por nevadas, viento fuerte y oleaje. A partir del sábado, el panorama tenderá a estabilizarse mientras el mercurio sube con fuerza en regiones del norte y del Mediterráneo.
¿Qué condiciones dejan las primeras 72 horas de lluvias?
Las jornadas iniciales permanecen marcadas por un nuevo episodio de frentes atlánticos que avanzan por la península y provocan precipitaciones generalizadas, más intensas en Galicia, el Cantábrico y los Pirineos.
En estas zonas se esperan lluvias abundantes acompañadas de tormentas aisladas y posibilidad de granizo, mientras que en el Mediterráneo las precipitaciones serán más débiles y ocasionales.

La nieve se concentra en montañas del norte, con acumulados de 5 a 15 centímetros y una cota que oscila entre los 1000 y 1300 metros en Pirineos y alrededor de 1500 metros en otras cordilleras.
El temporal marítimo golpea con fuerza la fachada cantábrica, donde las olas alcanzan los 6 metros. Las rachas de viento podrán situarse entre los 70 y 90 kilómetros por hora en varias comunidades.
El viernes se sumarán nuevos frentes que mantendrán el panorama húmedo, con lluvias débiles en el interior y episodios más persistentes en el oeste de Galicia y el Cantábrico oriental. Los vientos del sur reforzarán el aporte de aire templado y contribuirán al ascenso térmico, mientras la cota de nieve escala por encima de los 2000 metros.
¿Cómo evoluciona el tiempo durante el fin de semana largo?
El sábado, coincidiendo con el inicio del puente de la Constitución, el tiempo empieza a estabilizarse aunque Galicia todavía registra lluvias abundantes que se debilitan hacia el final del día.
Las temperaturas ascienden con claridad y alcanzan valores cercanos a los 20 grados en Bilbao, San Sebastián y Barcelona. En el Mediterráneo, ciudades como Valencia, Alicante o Málaga superan los 23 grados.

El domingo y el lunes el escenario se vuelve más calmado en la mayor parte del país. Las lluvias quedan acotadas a Galicia, el Cantábrico y, de forma puntual, a Pirineos y áreas del Sistema Central.
En el resto del territorio domina un tiempo seco y estable. A pesar de un ligero descenso térmico tras el sábado, los valores continúan siendo suaves para diciembre, con máximas que vuelven a ubicarse entre 19 y 22 grados en una amplia franja del litoral y del norte.
Las noches mantienen un ambiente templado sin episodios de frío intenso y sin heladas fuera de cotas muy altas. En Galicia y el norte peninsular las mínimas no bajan de los 14 a 15 grados, un registro poco habitual para esta etapa del año.









