El equipo económico encabezado por Luis Caputo se prepara para una semana decisiva. Estiman que habrá una alta atención en la cotización del dólar, los bonos de la deuda soberana y las acciones de empresas argentinas. Tras los diálogos en Washington con el Tesoro de los Estados Unidos y los encuentros con el Fondo Monetario Internacional, predominan el hermetismo y el optimismo, casi en partes iguales. Salvo en dos conferencias con inversores, Caputo y Santiago Bausili -presidente del Banco Central- casi no hicieron comentarios públicos, ni respondieron preguntas de periodistas. Ataron su suerte a Scott Bessent, el secretario del Tesoro de los Estados Unidos. La comunicación de las medidas que tome la administración trumpista para darle "apoyo" a Argentina correrá por cuenta de ese funcionario trumpista. Aunque no lo digan en público, esperan más intervenciones de Bessent durante esta semana. Y ya no solo a través de tuits, comunicados y otras frases: creen que el flujo de billetes estadounidense durante los próximos días será algo "sin precedentes". Además de Caputo y Bausili, la delegación argentina que estuvo en Estados Unidos estuvo integrada por el viceministro José Luis Daza, el secretario de Finanzas Pablo Quirno, y Vladimir Werning, director del Banco Central. El exministro de Economía Nicolás Dujovne estuvo bastante con los funcionarios argentinos. También se les sumó el consultor Alejandro Catterberg, y Miguel Braun, ex funcionario en el gobierno de Mauricio Macri en los ministerios de Producción y Economía. En diálogos con decenas de ejecutivos interesados en la suerte de Argentina, los funcionarios pasaron algunos de sus mensajes "clave". "Subestiman la alianza con los Estados Unidos. Trump y Bessent están dispuestos a ir a fondo como nunca se vio antes. Lo que se viene es algo sin precedentes", deslizaron en esas conversaciones. "No se trata de una ayuda o asistencia, como la quieren caracterizar. Es un apoyo total de Estados Unidos a Argentina porque ve que el país va en el camino correcto del superávit fiscal, la desregulación y una economía que quiere recibir inversiones privadas", remarcaron en varias ocasiones, según fuentes consultadas por El Cronista. "Cuando Estados Unidos comenzó a intervenir en el mercado cambiario argentino, con la compra de pesos, los que no confían dijeron que era algo "puntual" y circunstancial. Ahora se vio que EE.UU va a seguir con esa estrategia las veces que sea necesaria", definieron desde Economía a interlocutores. Aunque no largan prenda, en Economía están confiados que habrá "sorpresas" que vienen del Norte, pero tendrán impacto local. En su tuit de hace tres semanas, Bessent definió varias medidas que podía tomar el gobierno estadounidense para sostener la política económica argentina. "(Los escépticos) no creían que se fuera a activar un swap (un intercambio de monedas entre ambos países). Y no solo que ya está listo para ser puesto en funcionamiento en las próximas dos semanas, sino que Bessent anunció un paquete de ayuda adicional de u$s 20.000 millones", confiaron. En Economía leen y repiten varias expresiones de Bessent. "El secretario del Tesoro manifestó una larga serie de herramientas con las que planeaba sostener la alianza con Argentina. Y van ir viendo cómo cada una de ellas se va poniendo en acción", piensan. Tras la compra de pesos, la siguiente medida anunciada por Bessent fue el swap de u$s 20.000 millones. Bausili y Quirno trabajaron casi diez días seguidos en perfeccionar esa herramienta, que posee ciertos requisitos legales y contables. Hay otras medidas que Bessent mencionó como posibles, pero que aún no fueron implementadas. Entre ellas, la compra de deuda soberana argentina en dólares por parte del Tesoro. También se habló de un crédito "stand by", a través del Fondo de Estabilización Cambiaria. Allí podría tallar el FMI, utilizando los DEGs (los derechos especiales de giro, la "moneda" del Fondo) de Estados Unidos para direccionarlos hacia Argentina. "Parece que (a Bessent) no lo toman en serio. Todo lo que expresó que está dispuesto a hacer, lo irá concretando. Ya compró pesos, ya se viene el swap", le explicaron argentinos a fondos e inversores. "No vamos a anticiparnos, pero Bessent va a ir con todo lo que tiene". De esas palabras, parece inferirse que Economía sabe que también habrá compra de deuda soberana por parte de Estados Unidos y que la ayuda a través del Fondo de Estabilización está en camino. "Se usarán todas las herramientas para derrotar a los especuladores, incluyendo a aquellos que buscan desestabilizar los mercados argentinos con fines políticos", expresó Bessent. En el equipo económico entienden que hay una interpretación errónea por parte del mercado financiero, economistas, la político y los medios sobre lo que está sucediendo. "Argentina nunca tuvo una alianza y un respaldo tan significativo por parte de los Estados Unidos. Pero el presidente Donald Trump ve en Javier Milei una figura excepcional, a la que está dispuesta a apoyar sin reservas", observan los funcionarios cuando hablan con inversores y analistas sobre Argentina. "Aquí hay una relación geopolítica trascendente. Estados Unidos ve en el presidente Milei la oportunidad de una gran reforma económica -que se ya está concretando- que deje los cimientos para una fluida relación entre ambos países que no dure solo un mandato, sino los próximos 20 a 30 años", exponen en Economía, con diferentes palabras. Conjeturan -según ellos, con datos- que EE.UU. jugará para que el Gobierno argentino gane las elecciones e imponga su modelo de desregulaciones, que facilitará la llegada de inversiones.