En esta noticia
Con el anuncio del dólar soja 3 y el dólar agro, el Gobierno apunta a un refuerzo de reservas que tiene como contrapartida la necesidad de asegurar los pagos de deuda pendientes, por fuera del acuerdo con el FMI.
El plan del ministro de Economía Sergio Massa para balancear la entrada y salida de divisas y evitar presiones devaluatorias tuvo esta semana un capítulo más con acuerdos bilaterales en el marco del Club de París y nuevos desembolsos del Banco Mundial.
Tras los retrasos en los aportes del BM en 2022 -recordó el FMI tras la cuarta revisión- "los desembolsos mejoraron entre diciembre y principios de 2023 con u$s 1.000 millones de acreedores multilaterales y u$s 540 millones de acreedores que no pertenecen al Club de París, relacionados con la gran represa hidroeléctrica", el financiamiento de China tras la adenda a los contratos.

Pese a eso, el organismo advirtió que "se necesita garantizar financiamiento neto por u$s 1900 millones este año". El énfasis se debe a que los desembolsos que hará el Fondo a lo largo de 2023 no llegarán a cubrir los pagos que tiene que realizar el Gobierno. Además, se necesita financiamiento adicional para la segunda fase del gasoductoNéstor Kirchner, por u$s 1200 millones.
"El financiamiento neto oficial anual permanece sin cambios en relación con la tercera revisión, con contribuciones anuales promedio de 0,25% del PBI de los multilaterales hasta 2024 y más allá", enfatizó el FMI.
Financiamiento del Club de París
"Mientras tanto, es necesaria la pronta finalización de acuerdos bilaterales con los acreedores pendientes del Club de París", sostuvo la evaluación sobre la economía argentina. Contando también a prestamistas por fuera del Club, hay u$s 400 millones en bilaterales acordados y esta semana Massa firmó compromisos con Países Bajos, Alemania, Canadá, Israel, Finlandia, Dinamarca y Austria.
La Argentina aspira a finalizar los pagos en el año 2028. "Estos acuerdos están orientados a garantizar y sostener la recuperación de la estabilidad económica y son clave para fomentar las exportaciones y que los proyectos de infraestructura que estamos llevando adelante puedan acceder a financiamiento internacional", aseguró Massa luego de reunirse con los embajadores. La semana anterior había firmado en Washington DC la refinanciación con Estados Unidos.
Organismos multilaterales de crédito
El financiamiento de los bancos multilaterales de desarrollo, incluidos el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Corporación Andina de Fomento (CAF), está previsto en u$s 1500 millones en 2023, "incluido apoyo presupuestario y préstamos para proyectos", detalla el informe del FMI.
Este miércoles se firmó un convenio por u$s 300 millones para becas Progresar y fortalecimiento de las trayectorias educativas con la titular de la oficina local del Banco Mundial, Marianne Fey, lo que Economía destacó como el comienzo de "los desembolsos de asistencia presupuestaria directa".

Entre los desembolsos más relevantes, el BID aprobó un proyecto de u$s 150 millones para ampliar los servicios de agua y saneamiento en Buenos Aires y la CAF otro por u$s 430 millones para caminos rurales y el sector energético. "Las negociaciones con acreedores que no pertenecen al Club de París están muy avanzadas para financiar las próximas fases de un proyecto de planta solar y ferroviaria por u$s 700 millones", agrega el reporte del staff del FMI.
Capacidad de pago y presión futura
De todas formas, la auditoría sostiene que "la capacidad de Argentina para pagar sus obligaciones con el Fondo sigue sujeta a riesgos excepcionales y sigue dependiendo de una fuerte implementación de políticas para mejorar la cobertura de reservas y una eventual reanudación del acceso al mercado" hacia 2025, con "emisiones modestas". Los cambios en la meta de acumulación de reservas no alteran esa evaluación de mediano plazo, aclaran.
"No se asumen recompras de deuda financiada con reservas ni operaciones de repo", agrega el Fondo sobre dos de las ideas de Massa para compensar el financiamiento a las que el organismo les bajó el pulgar.
La economía -y quien gane las elecciones a partir de 2023- enfrentará un fuerte desafío: las obligaciones del servicio de la deuda del Fondo seguirían siendo muy grandes a mediano plazo, alrededor del 7% de las exportaciones, o el 12% de las reservas brutas, y el crédito pendiente del FMI disminuiría gradualmente por debajo del 6% del PIB para 2027.
En tanto, la presión llega también de otros actores como los bonistas que entraron al canje de deuda y quieren asegurar que pueden cobrar, lo que tensiona también sus relaciones con el Fondo Monetario. Esos pagos "se supone" que seguirán el esquema de la reestructuración de 2020, según señala el Staff Report.
A nivel local, presionan al FMI por 'permisivo' mientras se sugiere que llegó el momento de incumplir con el organismo. El FMI -que jugó a favor del Gobierno en la negociación con los holdouts- busca, en tanto, que los privados se sumen a los mecanismos globales de resolución de deuda para compartir el esfuerzo ante las reestructuraciones.




