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Las proyecciones de un 2023 con crecimiento de la actividad económica y descenso gradual de la inflación se desmoronan a pasos acelerados, aunque recién los organismos internacionales empiezan a registrarlo.
Estanflación
El Banco Mundial informó ayer que espera para el país un estancamiento de la economía (crecimiento de 0% en promedio), mientras que su estimación original era de una suba de 2% en el Producto Interno Bruto (PIB).
El esperado salto llegaría en 2024 y 2025, aunque en ambos casos por ese mismo nivel del 2%, que no llegaría a representar una mejora en el PIB real per cápita, tomando en cuenta el aumento anual de la población argentina.

En tanto, el Fondo Monetario Internacional (FMI) actualizará la próxima semana sus previsiones, que serían diferentes al 2% de expansión proyectada a fines del año pasado y que también se plasmó en el reciente staff report que acompañó la revisión trimestral de marzo y el desembolso de 5400 millones de dólares.
El 2022 cerró con una caída del 1,5% trimestral entre octubre y diciembre, lo que deja un arrastre negativo de 0,3% para este año, señala Santiago Manoukian, economista jefe de Research de Ecolatina.
Con la actividad estancada en promedio, habría un muy leve crecimiento de enero a diciembre, punta a punta, apenas para la estadística
En el caso de confirmarse el estancamiento de la actividad en promedio para 2023, significaría un muy leve crecimiento punta a punta, algo que está amenazado por el efecto de la sequía, la escasez de dólares, el ajuste en las cantidades (y próximamente también de precios) de importaciones de bienes y servicios y la dinámica fiscal e inflacionaria, con impactos sobre el consumo.
Según la consultora Equilibra, las exportaciones del campo caerán unos u$s 16.000 millones, un 38%, mientras que la liquidación de divisas se reducirá en u$s 19.000 millones, un 33%.
La recaudación fiscal se resintió en marzo un 7% real, en gran medida por una baja real del 82% interanual en la recolección de Derechos de Exportación (retenciones), al tiempo que los tributos ligados a la actividad económica -excluidos los del comercio exterior- se mantienen firmes. Para Labour, Capital & Growth (LCG), el PIB tendrá una disminución de 3,5% en el año y la recaudación tributaria lo reflejará en los próximos meses.
Inflación
El mismo staff report del Fondo elevó el pronóstico de inflación promedio en la Argentina para 2023 de 76,5% a 79,6%, con cifras mensuales que irán del 6% al 4% hacia fin de año. Por su lado, el Gobierno sigue plantado, al menos en los papeles oficiales, en una banda de entre 55% y 65% anual, y que los precios correrán al 3% mensual en los últimos meses.
Los bancos, consultores y economistas encuestados en febrero por el Banco Central (BCRA) para el Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) esperaban entonces una inflación punta a punta de 103%, que sería corregida al alza en el reporte que se publicará la semana próxima.




