Con apoyo del kirchnerismo y de UNEN, el PRO aprobó la venta de casi cuarenta inmuebles y habilitó la concesión de bares en parques. Así comenzó a sancionar los 20 proyectos prioritarios que les marcó el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, para que se aprueben en las próximas cuatro sesiones, antes del 10 de diciembre, cuando la Legislatura renueve su composición y el macrismo pierda aliados claves en el recinto.

A este paquete se suma el proyecto que envió ayer Macri para ampliar el presupuesto 2013 en $ 1.239 millones, cifra que destinaría al pago de salarios y subsidio al subte, por ejemplo.

Ayer el kirchnerismo, con Juan Cabandié (FpV) a la cabeza, ayudó a que el PRO consiguiera los 40 votos para aprobar la venta del edificio Pellegrini, a una cuadra del Obelisco, y de un paquete de 38 inmuebles de la Ciudad con el fin de construir nuevas oficinas del Ministerio de Educación y de Salud. La votación mostró diferencias en el bloque K, con el rechazo de Nuevo Encuentro y de María Rachid (FpV), al igual que en Buenos Aires para Todos, en el que la legisladora América González, cuyo mandato vence, votó a favor.

La votación levantó críticas, a tal punto, que el legislador Alejandro Bodart (Movimiento Socialista de los Trabajadores) denunció que se pactaron votos por cargos. Por su parte, la Defensora Adjunta del Pueblo, Graciela Muñiz, cuestionó que guiados por el PRO y acompañados por muchos que dicen ser la oposición decidieron vender el Patrimonio porteño.

Luego, los bloques que integran UNEN, como Coalición Cívica, Proyecto Sur y UCR, aprobaron junto al PRO la primera lectura del proyecto que permitirá concesionar bares en parques por cinco años. Tras una audiencia pública, se votará la segunda lectura del proyecto que también contará con los votos de UNEN.

A ambas, Macri las marcó como prioridad, aunque las leyes que más alto cotizan en Bolivar 1 se debatirán en las próximas sesiones. Hasta ahora, en el PRO dicen que tienen los 31 votos para aprobar el Presupuesto, el Código Fiscal y la Tarifaria 2014. Desde el macrismo, descuentan el apoyo del dúo radical y de Daniel Amoroso, entre otros.

A su vez, el oficialismo tiene como meta renovar el Código de Faltas, que aumenta en más de 100% las multas. Pero el kirchnerismo se muestra reticente en la Comisión de Tránsito, a través de su representante, el legislador Claudio Palmeyro, del gremio de taxistas. Desde el PRO, el vicepresidente primero Cristian Ritondo busca el apoyo de la UCR (2) y Proyecto Sur (6).

Además la bancada oficial negocia frenéticamente con el interbloque K para aprobar el megaproyecto de la Comuna 8 (Villa Lugano) que incluye la venta de unas 70 hectáreas de terrenos públicos y exenciones impositivas para los inversores que decidan radicarse en la zona sur.

También figura el cambio de normas a un predio de Caballito, en el que el grupo IRSA planea construir un shopping.

Al mismo tiempo, en la Legislatura deben eligir quiénes ocuparán los organismos de control. Desde UNEN, el diputado electo Martín Lousteau denunció arreglos entre el kirchnersimo y el macrismo para nombrar amigos en organismos por siete años. Se refería al Ministerio Público, adonde Macri postuló como fiscal general a Martín Ocampo, a Yael Bendel como Asesora General Tutelar (ambos del PRO) y al abogado peronista, Horacio Corti. Para aprobar las designaciones necesitan 40 votos que el macrismo y el FpV pueden alcanzar.

Pero donde Macri se quiere asegurar la presidencia es en el Ente Regulador de Servicios Públicos, puesto para el que postuló a Paola Michielotto, mientras que conversan con la oposicón para definir los cinco miembros adjuntos.

También antes del 10 de diciembre quieren designar a las nuevas autoridades de la Defensoría del Pueblo. Según fuentes del PRO, el legislador del FpV, Alejandro Amor, es quien se quedaría con la Presidencia y el edil radical Claudio Presman con uno de los cinco cargos adjuntos. Para los restantes, suenan opositores con mandato cumplido como América González y Julio Raffo.