“En España abdica el Rey, en América Latina se aleja un amigo”, dice una nota dada a conocer hoy por el Gobierno donde la presidenta Cristina Fernández fija posición “en representación del gobierno y de todo el pueblo argentino”. Según el documento, “la decisión del Rey Juan Carlos de retirarse de sus funciones oficiales viene a cerrar una relación excepcional, de un momento histórico único entre España y nuestro país”.


“La llegada de Don Juan Carlos al trono de España marcó los primeros rayos de luz que alumbraron a un pueblo que vivió la larga noche de la dictadura franquista. España, junto a su joven Rey, comenzaba a reconstruir la modernidad interrumpida en la lúgubre década europea del 30”, reseña el texto, que continúa: “Al mismo tiempo, la tragedia se desataba sobre nuestro país con la metódica y salvaje violencia de la dictadura cívico militar. Don Juan Carlos y los españoles recibieron, con notable sensibilidad, a miles de compatriotas que lograban escapar del terror”.

La Presidenta agrega que “quisiera rescatar un instante en la vida del Rey que sin duda será un icono en su larga y exitosa trayectoria. La noche del 23 de Febrero de 1981 quienes intentaron derrocar la joven democracia buscaron el apoyo de Don Juan Carlos. El Rey se negó a recibirlos, ni siquiera atendió el llamado telefónico. A diferencia de otro momento histórico: el trono no vale una democracia. La actitud del rey en defensa de las instituciones españolas fue un grito que retumbó en las dictaduras de América Latina y dio coraje a quienes las combatían. También por eso celebramos la figura del Rey Juan Carlos”.

“Como Presidenta de la República Argentina en representación del gobierno y de todo el pueblo argentino saludo al Rey de España y expreso la seguridad de que su sucesor, Felipe de Borbón y Grecia, Príncipe de Asturias, continuará por la senda de amistad y afecto entre el Reino de España y la República Argentina”, completa la nota de la primera mandataria.

Texto completo de la nota:

SOBRE LA ABDICACIÓN DEL REY DE ESPAÑA,
DON JUAN CARLOS I DE BORBÓN

En España abdica el Rey, en América Latina se aleja un amigo. La decisión del Rey Juan Carlos de retirarse de sus funciones oficiales viene a cerrar una relación excepcional, de un momento histórico único entre España y nuestro país.

La llegada de Don Juan Carlos al trono de España marcó los primeros rayos de luz que alumbraron a un pueblo que vivió la larga noche de la dictadura franquista. España, junto a su joven Rey, comenzaba a reconstruir la modernidad interrumpida en la lúgubre década europea del 30.

Al mismo tiempo, la tragedia se desataba sobre nuestro país con la metódica y salvaje violencia de la dictadura cívico militar. Don Juan Carlos y los españoles recibieron, con notable sensibilidad, a miles de compatriotas que lograban escapar del terror.

Quisiera rescatar un instante en la vida del Rey que sin duda será un icono en su larga y exitosa trayectoria. La noche del 23 de Febrero de 1981 quienes intentaron derrocar la joven democracia buscaron el apoyo de Don Juan Carlos. El Rey se negó a recibirlos, ni siquiera atendió el llamado telefónico. A diferencia de otro momento histórico: el trono no vale una democracia. La actitud del rey en defensa de las instituciones españolas fue un grito que retumbó en las dictaduras de América Latina y dio coraje a quienes las combatían. También por eso celebramos la figura del Rey Juan Carlos.

Como Presidenta de la República Argentina en representación del gobierno y de todo el pueblo argentino saludo al Rey de España y expreso la seguridad de que su sucesor, Felipe de Borbón y Grecia, Príncipe de Asturias, continuará por la senda de amistad y afecto entre el Reino de España y la República Argentina.


Buenos Aires, 2 de Junio de 2014