El Gobierno necesitará más para contener el alza del dólar. En medio de una visible escasez de divisas, encaminó la estrategia hacia una presión de facto, cuando el resto de las variables presionan al alza el tipo de cambio.

Para Rodrigo Álvarez, socio y director de la consultora Analytica, la emisión de pesos para financiar al Tesoro hasta fin de año es un aspecto preocupante, quizás el principal, que avizora una ruptura de la tregua cambiaria. Estima que en el último trimestre del año la emisión monetaria rondará los $ 120.000 millones, sin poder saber a ciencia cierta cuánto de eso podrá esterilizar el BCRA a través de la colocación de letras. Ya en el tercer trimestre, se aceleró la emisión con $ 60.000 millones, que superaron ampliamente los $ 38.000 millones de igual período de 2013.

Sin alternativas de inversión de esos pesos, la presión sobre el dólar blue y el contado con liquidación es casi inevitable.

En paralelo, la tregua cambiaria de los últimos días comienza, quizás demasiado rápido, a dar señales de agotamiento. Las ventas de títulos públicos saltaron la semana pasada, presumiblemente, impulsadas por las aseguradoras, que fueron obligadas a vender sus posiciones en dólares. Así, las operaciones totales con títulos públicos -en pesos y dólares- saltaron de $ 4.800 millones en la semana del 6 al 10 de octubre a $ 6.200 millones entre el 13 y el 17 de octubre. En sólo tres días, del miércoles al viernes de la semana pasada, las operaciones alcanzaron los $ 4.800 millones, según Fausto Spotorno, economista Jefe de la consultora Orlando Ferreres y Asociados. Pero esta semana ese caudal comienza a menguar pese a que es difícil determinar las posiciones totales en dólares de las aseguradoras.

Agustín D’Atellis, economista de la Gran Makro, consideró, por su parte, que el problema mayor es llegar a fin de año, porque cuando caiga la cláusula RUFO, la Argentina tendrá, a partir del 1º de enero, la posibilidad de negociar la deuda, “y quiere hacerlo, pero con el conjunto de los holdouts”.

Por otra parte, para contener la presión cambiaria la salida es el ingreso genuino de dólares en la economía, algo que el Gobierno busca en las negociaciones con los exportadores de granos y derivados, al momento con poco éxito.

Todo indica que, si la estrategia para contener al dólar se focaliza en los controles, la Gendarmería tendrá más trabajo antes de que lleguen las fiestas, porque no parece haber otras variables que impongan un límite al alza del tipo de cambio.