La limpieza de la cocina es una de las tareas más exigentes del hogar. Restos de grasa, manchas difíciles y suciedad acumulada suelen convertirse en un problema constante, sobre todo en hornallas y ollas donde la grasa se adhiere con facilidad.
En los últimos meses, diversos trucos caseros se viralizaron como alternativas sencillas y económicas. Entre ellos destaca la preparación de una pasta a base de bicarbonato de sodio y detergente líquido, considerada una solución eficaz para desengrasar superficies.
Mezcla de bicarbonato y detergente: por qué funciona
El bicarbonato aporta una acción abrasiva suave que ayuda a soltar manchas y residuos secos. El detergente aporta tensioactivos: moléculas que atrapan la grasa y la separan de la superficie. Juntos hacen que la suciedad se afloje sin necesidad de frotar con fuerza.
Dejar la pasta actuar unos diez minutos es sustancial: ese tiempo permite que los tensioactivos penetren la capa de grasa y que la acción física del bicarbonato afloje las partículas. Después, la grasa sale con un paño húmedo y un aclarado con agua tibia.
Precauciones de su uso
No todas las superficies reaccionan igual. Se debe evitar usar esta pasta sobre un aluminio muy fino, ollas con recubrimientos sensibles o superficies esmaltadas sin probar antes en una esquina. En acero inoxidable y piezas metálicas resistentes suele dar buen resultado.
Si hay restos quemados muy endurecidos, la pasta ayuda, pero a veces se necesita dejarla más tiempo o repetir la aplicación. No uses objetos metálicos punzantes; mejor una esponja no abrasiva o un paño grueso.
Seguridad y buenas prácticas para el hogar
Antes de utilizar esta mezcla, los expertos recomiendan siempre trabajar con guantes, especialmente para las personas con la piel sensible. Tampoco se sugiere mezclar esta pasta con otros productos como lejía o amoníaco: esas combinaciones sí pueden ser peligrosas. Tras enjuagar, siempre ventilar el área.
Además, aconsejan aplicar la pasta en piezas frías y desmontables: rejillas, quemadores y tapas. Tras enjuagar, secar bien y volver a montar.