

Más allá de nuestras palabras, nuestras acciones en una conversación tienen un sentido propio. Para la psicología, interrumpir una conversación revela mucho más de lo que parece a simple vista.
Muchas personas pueden ver esta actitud como una falta de respeto o una señal de egocentrismo. Otros pueden acusar a su interlocutor de que no escucha o no le interesa.
Pero esta conducta, tan común como inconsciente y puede reflejar ansiedad, inseguridad, temor u otros rasgos de personalidad. También está muy influido por razones sociales, culturales e, incluso en algunos casos, neurológicas.
Por qué las personas interrumpen, según la psicología
Los psicólogos han logrado determinar que interrumpir conversaciones tiene detrás una serie de factores emocionales, culturales, sociales y hasta neurológicos. Aun así, destacan que en muchos casos estas intenciones son inconscientes.

No siempre que una persona interrumpe es por mala educación o mala intención. Según la revista Psicología Social, puede estar representando una compleja reacción que surge en la mente por los estímulos de la conversación.
Psicólogos explican que pasa en la mente de quien interrumpe una conversación
Para los analistas, el 70% de las interrupciones vienen como una reacción espontánea a la asociación de ideas. Se trata de una conexión entre lo que se escucha con la vivencia propia y no perder el momento de intervención, llevado por un impulso.

"Mientras alguien habla, nuestro cerebro trabaja a toda velocidad: anticipa lo que va a decir, recuerda situaciones similares y evalúa si nuestra contribución será oportuna", afirman los expertos. La ansiedad o el temor pueden acelerar estos impulsos y que el interlocutor no sea consciente de lo que hace.











