La próxima censo en India se perfila como la operación administrativa más monumental jamás emprendida. Programada para concluir el 1 de marzo de 2027, contará con el despliegue de 2,7 millones de trabajadores de campo que recorrerán más de 240 millones de hogares, tras años de retrasos motivados por la pandemia y desafíos logísticos.
Este ejercicio no solo superará el alcance del último conteo de 2011 (1210 millones de personas), sino que también contará con el primer sistema totalmente digital, lo que implica una transformación profunda en su metodología y costes.
¿Por qué es tan grande y costoso este censo?
El misterio detrás del título se revela en la magnitud de los recursos movilizados: 2,7 millones de empleados de campo y un presupuesto cercano a USD 1200 millones (aproximadamente 90.000 crores). Estos números -que superan con creces los empleos y el gasto del censo anterior- responden al uso de tecnología digital, a la recopilación de nuevos datos (como casta y género) y a la cobertura nacional total.
En comparación con el censo de 2011, que empleó a alrededor de 330.000 trabajadores y costó 37.700 crores (USD 450 millones), los recursos actuales se multiplican casi por tres. La digitalización exige inversiones en capacitación, infraestructura de TI, seguridad de datos y supervisión permanente.
Más puntos clave del operativo
Primero, el despliegue de 2,7 millones de enumeradores convierte este censo en la movilización civil pacífica más grande del mundo: más de 240 millones de hogares a visitar. Durante casi tres meses -fase prevista hasta marzo de 2027-, estos equipos recogerán datos demográficos, sociales y económicos usando apps móviles y portales centralizados.
Segundo, el censo incluye la pregunta sobre casta por primera vez desde 1951. Esto implica una dimensión política crucial: ayudará en la redistribución de escaños y equilibrará cuotas en función de datos actualizados.
¿Qué significa esta operación para la India?
Con más de 1400 millones de habitantes, la India se consolida como el país más poblado del planeta, superando cifras anteriores de 1210 millones. El resultado del censo será clave para programas sociales, planificación urbana, presupuesto estatal y la revisión de electos legislativos, especialmente bajo la nueva ley de representación femenina.
La inclusión de datos digitales mejora la velocidad y exactitud del conteo, pero también exige protocolos de seguridad de la información. Los responsables oficiales han señalado que este censo marca el fin de una era de conteo manual excesivamente lenta y abre paso a una era de datos en tiempo real.