- Un paso clave para evitar fraudes bancarios en cajeros automáticos
- Qué pasa si no se oprime la tecla "cancelar" al usar el cajero automático
- Por qué pulsar "cancelar" es la medida más eficaz
- Qué otras medidas de seguridad adoptar al usar cajeros automáticos
- Qué riesgos existen si alguien accede al cajero sin cerrar la sesión
Durante las operaciones bancarias cotidianas, existen detalles que pasan desapercibidos pero que podrían marcar una gran diferencia en la seguridad financiera. En los cajeros automáticos, un gesto aparentemente mínimo tiene un papel clave en la protección de los datos bancarios.
El riesgo no siempre está en el robo físico, sino en las pequeñas brechas digitales que pueden aprovecharse en cuestión de segundos.
Un botón específico del cajero, muchas veces ignorado, se convierte en una herramienta esencial para evitar pérdidas inesperadas.
Un paso clave para evitar fraudes bancarios en cajeros automáticos
Pulsar la tecla "cancelar" al finalizar una operación en un cajero automático puede parecer un detalle menor, pero representa una de las principales medidas de seguridad recomendadas por organismos como el Banco de España. Esta acción garantiza el cierre inmediato de la sesión bancaria, reduciendo el riesgo de acceso no autorizado a datos sensibles.
En Colombia y en muchas partes del mundo, los cajeros automáticos no siempre cierran automáticamente la sesión luego de retirar dinero o imprimir el comprobante. Esta brecha temporal puede ser aprovechada por delincuentes para cometer fraudes o robos sin necesidad de ingresar una tarjeta.
Qué pasa si no se oprime la tecla "cancelar" al usar el cajero automático
El funcionamiento de algunos cajeros mantiene la sesión activa durante unos segundos después de retirar el dinero, permitiendo que un tercero acceda a información personal del usuario anterior. Si no se pulsa el botón de "cancelar", es posible que queden visibles en pantalla datos como el saldo disponible, los últimos movimientos o el menú de operaciones habilitado.
Esto significa que, incluso sin introducir una tarjeta nueva, se podrían realizar nuevas transacciones en nombre del usuario anterior, exponiéndolo a un posible robo o transferencia no autorizada.
Por qué pulsar "cancelar" es la medida más eficaz
El botón de "cancelar" actúa como un cierre manual de sesión donde, al oprimirlo, se interrumpe la operación y se bloquea el acceso a cualquier información residual. Según el Banco de España, esta medida debe aplicarse incluso si el cajero ha expulsado la tarjeta o entregado el efectivo, ya que el sistema puede seguir operativo por unos segundos más.
Esta vulnerabilidad es más común en cajeros antiguos o en modelos que no cuentan con un cierre automático inmediato. Por eso, se insiste en el uso del botón como barrera final de seguridad.
Qué otras medidas de seguridad adoptar al usar cajeros automáticos
Además de presionar "cancelar", existen otras prácticas recomendadas para proteger las finanzas personales al retirar dinero en cajeros:
- No dejar el recibo impreso: puede contener los últimos dígitos de la tarjeta o el saldo disponible.
- No contar el dinero en el lugar: es preferible guardar el efectivo inmediatamente y revisar la suma más tarde.
- Supervisar el entorno: identificar comportamientos sospechosos o personas que se acerquen demasiado al cajero.
- Evitar distracciones: no responder llamadas ni mensajes mientras se realiza la operación.
Estas recomendaciones, aunque sencillas, contribuyen significativamente a evitar fraudes bancarios y a mantener la seguridad personal en entornos públicos.
Qué riesgos existen si alguien accede al cajero sin cerrar la sesión
La exposición de una sesión bancaria activa puede derivar en diversas amenazas. Entre los riesgos más comunes se encuentran:
- Acceso a datos financieros personales.
- Realización de retiros o transferencias sin autorización.
- Robo de identidad mediante datos visibles.
En algunos casos, incluso se han reportado operaciones realizadas por personas que encontraron el cajero con una sesión activa, lo que llevó a pérdidas económicas y procesos judiciales difíciles de revertir. Por eso, cada segundo cuenta: la tecla "cancelar" podría marcar la diferencia.