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Elon Musk tiene, por supuesto, muchas empresas, pero una de las más llamativas es Neuralink y su trabajo con chips cerebrales. El primer hombre en tener uno implantado reveló cómo ha sido su vida desde la operación.

Este estadounidense quedó cuadripléjico y la operación para recibir el chip cerebral de la compañía de Elon Musk tuvo un impactante efecto en su vida. Reveló el enorme cambio que esto significó para su independencia.

Estas tecnologías de salud todavía son experimentales y, cómo sucedió también en este caso, pueden presentar fallas. Aun así, auguran un futuro esperanzador para los seres humanos.

Los avances del primer paciente del chip cerebral de Elon Musk

Noland Arbaugh fue el primer paciente en tener instalado un chip cerebral de Neuralink, la compañía de Elon Musk. Tras la operación, hace 15 meses, el hombre reveló el proceso progresivo que viene atravesando y destaco haber recuperado su independencia.

"No tienes control, ni privacidad. Tienes que aprender que debes depender de otras personas para todo", dijo sobre su diagnóstico de cuadriplejia previo al chip. Ahora, Arbaugh es capaz de manipular una computadora, un celular o una consola de videojuegos, sólo con los pensamientos.

El hombre le expresó a la BBC que tuvo "que dejar los videojuegos al quedar discapacitado". "Ahora les gano a mis amigos. Eso realmente no debería ser posible, pero lo es", indicó.

Preocupación: el momento más dificil del primer paciente de Neuralink

Si bien la interfaz cerebro-máquina le permitió grandes avances a Arbaugh, hubo un momento preocupante. En mayo del año pasado perdió la conexión y los científicos de Neuralink debieron reparar las fallas.

Arbaugh quedó cuadripléjico en un accidente nadando en el río. Cuándo se enteró de la idea de Neuralink para colocarle un chip experimental no dudó: "Pensé que si todo salía bien podría ayudar participando y, si ocurría algo terrible, aprenderían de ello".

Cómo funcionan los chips de Neuralink

Los chips cerebrales de Neuralink funcionan mediante la implantación de un dispositivo llamado Link, que se inserta directamente en el cerebro mediante una cirugía robótica de alta precisión. Este dispositivo contiene hilos más delgados que un cabello humano, capaces de detectar y registrar la actividad eléctrica de las neuronas en tiempo real.

Una vez instalado, el chip puede enviar esa información a una computadora o dispositivo externo de forma inalámbrica, permitiendo la interacción entre el cerebro y una máquina. Esto podría servir para restaurar funciones perdidas, como el movimiento en personas con parálisis, o incluso para controlar dispositivos digitales con solo pensar.