Científicos aterrorizan sujetos con el antiguo silbato azteca del horror: ¿Te animas a escucharlo?
Un reciente hallazgo arqueológico ha reavivado un objeto de misterio y terror: un instrumento que, a pesar de tener más de 800 años, sigue provocando miedo por su sonido estremecedor.
Un reciente hallazgo arqueológico ha reavivado un objeto de misterio y terror: el silbato del horror azteca. Se trata de un instrumento que, a pesar de tener más de 800 años, sigue provocando miedo por su sonido estremecedor.
Científicos suizos y noruegos han comprobado que este silbato activa respuestas primitivas de miedo en el cerebro humano, lo que demuestra su efecto atemporal. Su sonido, comparable al grito de una banshee, generó reacciones de pánico entre los participantes de un experimento, quienes describieron la experiencia como aterradora.
Confirman que el silbato del horror azteca sigue aterrando a quienes lo escuchan
Neurocientíficos suizos y noruegos han confirmado que el silbato del horror azteca, conocido por emitir un sonido estremecedor, sigue aterrorizando a las personas debido a una respuesta de miedo primitiva. Según el estudio publicado en Communications Psychology, este instrumento, hallado en tumbas datadas entre 1250 y 1521 d.C., reproduce un grito parecido al de una banshee al ser soplado, imitando el funcionamiento de la laringe humana.
Este sonido provoca una reacción intensa en el cerebro, generando sensaciones de aversión y terror en los oyentes. Aunque el silbato parece diseñado para infundir temor, los investigadores sugieren que también tenía un uso ritual, posiblemente asociado al dios del viento Ehecatl y a ceremonias relacionadas con el inframundo.
Cómo comprobaron los científicos el efecto del silbato del horror azteca
Para probar su efecto en la actualidad, los investigadores sometieron a 70 voluntarios europeos a una prueba auditiva que incluía el silbato, sin advertirles previamente. Los participantes describieron el sonido como perturbador, lo que fue confirmado por mediciones neuronales que indicaron un estado de alerta elevado.
Los científicos atribuyen el miedo que provoca a la ambigüedad del sonido, que mezcla características naturales y artificiales, activando un análisis profundo en el cerebro humano, similar al efecto del valle inquietante, pero aplicado al sonido.