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Desde murales religiosos del Renacimiento hasta videoclips de estrellas del pop, el "ojo que todo lo ve" ha generado interpretaciones místicas, sospechas políticas y una avalancha de teorías conspirativas. Su aparición más famosa -en el reverso del billete de un dólar estadounidense- lo convirtió en blanco de especulaciones sobre sociedades secretas, vigilancia global y poder oculto.

Pero ¿de dónde viene realmente este símbolo, por qué se lo asocia con los Illuminati y qué papel jugó en la creación de la identidad visual de Estados Unidos?

Ojo de la providencia, un símbolo cristiano malinterpretado

Aunque muchos lo asocian hoy con la masonería o con los Illuminati, el origen del "Ojo de la Providencia" es religioso. Se utilizó en el arte cristiano renacentista para representar la vigilancia benevolente de Dios sobre la humanidad. El triángulo remite a la Trinidad y los rayos de luz a la presencia divina. Su aparición más antigua conocida está en una edición del libro "Iconología" de Cesare Ripa, de finales del siglo XVI.

Con el tiempo, el símbolo fue ganando fuerza visual. Un ojo incorpóreo encerrado en un triángulo tenía un efecto psicológico poderoso: evocaba vigilancia, autoridad, trascendencia. A medida que se difundía su uso en iglesias, sellos y arquitectura religiosa, también se prestaba a nuevas interpretaciones.

Del antiguo Egipto al dólar estadounidense

Mucho antes del cristianismo, civilizaciones como la sumeria y la egipcia ya habían usado representaciones oculares con fines simbólicos. El "Ojo de Horus", por ejemplo, era un amuleto protector con forma de ojo humano combinado con rasgos de halcón. Los egipcios incluso pintaban ojos en los ataúdes para que los muertos pudieran "ver" el más allá.

Durante el Renacimiento europeo, hubo un renovado interés por la simbología egipcia, aunque muchas veces mal interpretada. Se creía que los jeroglíficos eran acertijos con múltiples significados, y no un lenguaje fonético. Esa ambigüedad alimentó la creación de íconos deliberadamente enigmáticos, como el ojo en el triángulo, ideal para ser reinterpretable una y otra vez.

La pirámide y el ojo: por qué están en el billete

A fines del siglo XVIII, el Ojo de la Providencia fue adoptado por distintos proyectos políticos y sociales. Apareció en la Declaración de los Derechos del Hombre en Francia, en el logotipo del "Panóptico" ideado por Jeremy Bentham en Inglaterra, y en el Gran Sello de los Estados Unidos en 1782.

En este último caso, Charles Thomson y William Barton diseñaron el reverso del sello con una pirámide inacabada y el ojo flotando sobre ella, como símbolo de fortaleza, duración y vigilancia divina sobre la nueva nación. La pirámide tiene 13 niveles, en alusión a los 13 estados originales.

Contrario a lo que dicen muchas teorías populares, no hay evidencia de que la masonería haya influido directamente en esta elección, ni que los Illuminati -una sociedad bávara disuelta pocos años después de su creación- tuvieran algo que ver con el billete.

El poder de un símbolo que nunca muere

En el siglo XXI, el símbolo sigue vigente. Desde Jay-Z hasta Madonna, artistas han usado el "ojo que todo lo ve" como parte de su imaginería visual, lo que ha reavivado especulaciones sobre conexiones ocultas. Pero más que una señal de conspiración, su uso habla de la potencia visual y simbólica de un emblema que se reinventa en cada época.

La paradoja del Ojo de la Providencia es que está diseñado para mirar sin ser visto, para estar presente sin explicar del todo su propósito. Y quizás por eso, sigue siendo el combustible perfecto para alimentar teorías, sospechas... y muchas historias.