

Donald Trump, en su nuevo mandato como presidente de Estados Unidos, activó una de las medidas más duras contra la inmigración indocumentada: permitir que los migrantes se autodeporten con la condición de que no puedan volver ilegalmente al país.
La propuesta ya está generando miedo entre millones de personas que viven sin papeles en territorio estadounidense. ¿Cómo es el proceso de autodeportación?
¿Cuál fue la advertencia del presidente Donald Trump?
Con un tono tajante, Trump dejó claro que su administración no tendrá tolerancia con la permanencia ilegal. "Las personas que se encuentren ilegalmente en nuestro país pueden deportarse a sí mismas y hacérselo fácil o pueden ser deportadas por las malas", declaró el mandatario, subrayando su intención de acelerar las expulsiones y desincentivar cualquier intento de permanencia irregular.
La medida ofrece una aparente "opción" a quienes viven sin estatus legal: salir por voluntad propia sin enfrentar un proceso judicial, pero a cambio de no poder regresar nunca más, excepto que sea de forma legal, con visa o residencia aprobada por las vías regulares.

¿Cuáles son los cambios en la política migratoria de Estados Unidos?
La nueva directriz de Trump permite a los inmigrantes solicitar una salida voluntaria sin afectar su posibilidad de volver legalmente en el futuro. Sin embargo, hay muchas organizaciones proinmigrantes que aseguran que esto representa una violación a los principios de debido proceso y abre la puerta a presiones indebidas sobre personas que podrían tener derecho a quedarse en el país.
Avanza la autodeportación y hay alarma entre comunidades latinas
La comunidad latina, una de las más afectadas por estas medidas, enfrenta un clima de creciente tensión. El miedo a ser separado de sus familias o perder todo lo construido en años de residencia es ahora más real que nunca.
Abogados de inmigración están advirtiendo sobre las consecuencias de aceptar la autodeportación sin asesoría legal, ya que muchas personas desconocen que esta decisión podría sellar su futuro para siempre.

Mientras tanto, activistas y defensores de derechos humanos denuncian que esta política busca disuadir la inmigración con un castigo extremo, y están preparando acciones legales para intentar frenar su aplicación.
¿Cómo funciona y quiénes califican a la salida voluntaria?
No todos los inmigrantes pueden acceder a este beneficio. La salida voluntaria debe solicitarse en momentos específicos del proceso judicial migratorio y siempre bajo autorización de un juez o del Departamento de Seguridad Nacional (DHS). Además, la persona debe demostrar buen comportamiento, ausencia de delitos graves y disposición a salir del país en el plazo estipulado.
A diferencia de una deportación, que implica una orden judicial, detención y prohibición de regreso por varios años, la salida voluntaria representa una especie de tregua legal. Quien la toma puede abandonar Estados Unidos por sus propios medios, sin ser escoltado por autoridades ni enfrentar el estigma de haber sido echado.











