Las dos detenidas colombianas de la Flotilla Global Sumud aceptaron ser deportadas de Israel. Las mujeres se encuentran detenidas en una prisión en el desierto israelí.
La comunidad internacional ha sido testigo de protestas y rechazo a la captura de más de 440 integrantes de la Flotilla, interceptada en el Mediterráneo cuando intentaba llevar ayuda humanitaria a Gaza.
Las activistas colombianas de la Flotilla accedieron a ser deportadas
Las activistas Manuela Bedoya y Luna Barreto accedieron a ser deportadas, indicó una fuente diplomática europea, que visitó a sus nacionales en la cárcel, a la Agencia EFE. Embarcarán en aviones para viajar fuera de Israel lo antes posible, seguramente en los próximos dos días.
Su situación es objeto de seguimiento por parte de la Cancillería de Colombia, que, según informó el Gobierno colombiano, ha coordinado gestiones para garantizar su integridad y respeto al derecho internacional humanitario.
Estas dos activistas ya recibieron la visita de funcionarios consulares de su país, al igual de los dos detenidos de Chile, según comprobó EFE en la prisión de Saharonim, cercana al pueblo de Kziot y a la frontera con Egipto, en el sur de Israel.
Cuál es la situación del resto de los activistas de la Flotilla
En esta prisión se encuentran alrededor de los 450 detenidos de varias nacionalidades que fueron apresados en los barcos de la Flotilla, "la mayoría" de los cuales firmaron a favor de ser deportados, según una fuente de la propia cárcel. Los que no accedieron deberán comparecer ante un juez, que decidirá sobre su deportación forzosa,lo que llevaría más días, dijo la fuente.
Los diplomáticos indicaron que los nacionales de su país están bien, pero que algunos están pasándolo mal por el extremo calor que hace en el desierto del Neguev y porque llevan dos días durmiendo mal o prácticamente sin dormir.