

La tragedia en una de las montañas más peligrosas de Asia mantiene en vilo al mundo del alpinismo. Una mujer rusa quedó atrapada en las alturas del Pico Pobeda, en Kirguistán, tras sufrir un accidente que le impidió descender por sus propios medios. Los intentos de rescate se multiplicaron en las primeras jornadas, pero ninguno logró llegar hasta ella.
El caso ha generado debate y angustia porque, pese a que la alpinista seguía con vida durante varios días después de la caída, las condiciones extremas y la falta de recursos imposibilitaron cualquier maniobra de salvamento. La montaña, de más de 7.400 metros, es conocida por sus tormentas repentinas y temperaturas extremas que convierten cada metro ganado en una batalla contra la muerte.
Los familiares de la víctima, especialmente su hijo, pidieron a las autoridades no desistir. Sin embargo, el terreno, la altura y las tormentas hicieron que incluso los equipos improvisados de rescatistas reconocieran la misión como imposible. Hoy, la historia se recuerda como un destino sellado por las propias condiciones del Pobeda.

Destino final: quedó atrapada en una montaña y nadie la rescatará
La protagonista de este drama es Natalia Nagovitsyna, de 47 años, quien sufrió una fractura en la pierna el pasado 12 de agosto durante el descenso del Pico Pobeda, tras alcanzar la cima. Fue alojada por su equipo en una tienda a más de 7.100 metros, prácticamente sin comida ni gas para derretir nieve.
Un dron enviado días después confirmó que aún seguía con vida, pero las autoridades de Kirguistán advirtieron que un rescate a esa altura requería al menos 20 especialistas, algo imposible en medio de tormentas.
Incluso un helicóptero militar ruso enviado a la zona terminó estrellado por las malas condiciones climáticas, lo que reafirmó la imposibilidad de la operación. La última vez que alguien la vio con vida fue cuando un italiano y un alemán lograron alcanzarla para entregarle víveres. Poco después, el primero murió intentando regresar al campamento base.
El destino de la alpinista rusa Natalia Nagovitsyna
Nagovitsyna no era ajena al dolor en la montaña. En 2021, su esposo falleció por un infarto cerebral en el vecino Khan Tengri y ella se mantuvo a su lado hasta el final. Desde entonces, había decidido completar el desafío del Leopardo de las Nieves , que consiste en conquistar las cinco cimas más altas de la antigua Unión Soviética. El Pobeda era la última.

El 20 de agosto, ocho días después del accidente, un nuevo grupo de alpinistas intentó socorrerla, pero no lograron superar el campamento 2. Kirguistán dio por cerrado el operativo, confirmando que la recuperación de los restos se realizará recién en primavera. La montaña terminó imponiendo su ley, y Natalia Nagovitsyna se convirtió en una nueva víctima del implacable Pico Pobeda.









