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La temporada navideñaen Colombia es sinónimo de reuniones familiares y platos típicos que resaltan la tradición y el sabor característico del país.
Sin embargo, este año, un cambio significativo está ocurriendo en las mesas de Navidad: el consumo de pollo, que históricamente fue una de las proteínas favoritas de los colombianos, está comenzando a disminuir.
¿Por qué no habrá pollo en las mesas navideñas?
Durante los últimos años, el pollo fue una de las proteínas más consumidas en diciembre, con un aumento del 8% en la demanda comparado con otros meses del año.
Platos como el ajiaco, tamales y sancocho, que tradicionalmente incluyen pollo adobado, suelen ser esenciales en las celebraciones. Pese a esto, diversas razones están llevando a los colombianos a replantearse este consumo durante la Navidad.
¿Cuál es el efecto de la inflación en el consumo de pollo?
Uno de los factores más determinantes en esta tendencia es el incremento en los precios de los alimentos. En 2023, el costo del pollo, especialmente el asado, experimentó un aumento anual.
Si bien el precio promedio del pollo asado cayó un 4,15% de enero a febrero, comparado con el año pasado, aún se observa un aumento de 1,67% en el costo en comparación con el mismo mes del año 2023. Este ajuste en los precios llevó a muchos hogares colombianos a buscar alternativas más económicas para las cenas navideñas.
Adiós pollo: ¿Cuál es la influencia de la demanda y el abastecimiento?
A pesar de los esfuerzos por parte de compañías como Cargill, que han invertido más de 40.000 millones de pesos en su planta incubadora en Mahates, la demanda de pollo sigue siendo difícil de satisfacer en la época decembrina debido a los altos picos de consumo.
Cargill, con operaciones en Valle del Cauca, Santander y la costa Caribe, se enfocaron en garantizar el suministro adecuado mediante la planificación anticipada de inventarios, un factor crucial para satisfacer la demanda de las festividades.
Sin embargo, la situación económica del país, sumada a la variabilidad de los precios y la inflación, llevó a que algunos colombianos prefieran optar por otros platos tradicionales que no dependan tanto de esta proteína.