La NASA lanzó recientemente una alerta por una posible nueva tormenta solar que podría impactar en la tierra en el corto plazo. El fenómeno tendría potenciales efectos en América Latina y otras regiones del planeta.
La tormenta, denominada por la agencia aeroespacial como una "tormenta geomagnética", se desarrolla en el momento en el que una eyección de masa coronal de Sol impacta contra el campo magnético terrestre. Si este choque es alto, la acción podría provocar incluso el colapso de las redes eléctricas.
A través de un artículo titulado "¿Estamos listos para responder?", la NASA preocupó a toda la comunidad científica en el marco de la creciente actividad solar detectada desde principios de este año: el ciclo solar 25 ha mostrado un comportamiento inusual durante los últimos meses en comparación con lo que ha mostrado desde 2019.
Alerta de la NASA: cómo podría impactar una tormenta solar en Latinoamérica
En el caso de Latinoamérica, aunque las tormentas solares no representan una amenaza directa para la salud humana, sí pueden afectar la operatividad de sistemas sensibles. Los satélites de comunicación y meteorología que orbitan sobre la región podrían registrar fallas temporales, lo que impactaría servicios como la televisión, el internet satelital o la precisión del posicionamiento geográfico.
Expertos del Centro de Predicción del Clima Espacial de EE.UU. (SWPC, por sus siglas en inglés), que colabora con la NASA, monitorean constantemente el comportamiento del Sol y han clasificado el nivel de alerta como "vigilancia", lo que implica que las condiciones están dadas para una tormenta geomagnética en el corto plazo.
La NASA detecta una tormenta solar sin precedentes
La NASA cuenta con varias sondas de observación solar, como el Observatorio Solar y Heliosférico (SOHO) y la Parker Solar Probe, que permiten prever con horas o días de anticipación la llegada de estas eyecciones solares. Si bien los modelos actuales permiten cierta predicción, no siempre es posible estimar con precisión la magnitud de los efectos hasta que la tormenta está en curso.
La recomendación para operadores de infraestructura crítica y aerolíneas es mantenerse atentos a las actualizaciones técnicas, especialmente en latitudes medias y altas, aunque el impacto podría extenderse a zonas más ecuatoriales en casos extremos.